La cuenca del Segura es, junto con la del Júcar, la única deficitaria. ¿Se va a poder resolver este déficit en algún momento?

El problema del déficit hídrico en España se puede resolver mediante un Plan Hidrológico Nacional, pero hay que tener las ganas, el deseo de hacerlo, y sobre todo, tener a las personas adecuadas en los lugares necesarios en todo momento.

Además, estamos hablando de una cuenca con una agricultura muy competitiva.

Efectivamente, no es de recibo que con la situación económica de España, de paro, se pierda una actividad económica como la agricultura de regadío que viene a generar en la cuenca del Segura alrededor de 4.500 millones de euros al año de valor económico, con una repercusión nacional importantísima. E, insisto, no es de recibo que eso se pierda porque le falta el principal instrumento, que es el agua.

Y que se pierda uno de los pocos sectores que se han salvado de la crisis.

Se trata de productos con alto valor añadido, que surgen de la tradición, la cultura, el sistema logístico, la investigación, con una selección de variedades de los mejores productos hortofrutícolas. Todo ello ha contribuido a que sean comercialmente muy competitivos y se vendan. En términos económicos, en estos momentos de crisis, ha sido el único sector que ha incrementado año a año ese valor. En la cuenca del Segura hay una producción de 5 millones de toneladas al año de frutas y hortalizas.