El alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén (Els Verds), ha dicho hoy que el "mayor acierto" del gobierno local en estos tres años de legislatura ha sido "echar" del ejecutivo al edil del CLr Pedro Mancebo y que, "por suerte, le acompañase" su compañero de partido, Juan Ignacio López-Bas.

Guillén ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa en la que ha hecho balance de la gestión económica, social, ambiental y política de los últimos tres años del ejecutivo municipal.

Según el regidor, la administración local de Orihuela estaba en "bancarrota" cuando llegó el tripartito (PSOE, Els Verds y CLr) al gobierno oriolano después de las elecciones municipales de 2011.

En ese tiempo, el tripartito ha pasado de tener mayoría absoluta con 13 de los 25 concejales que forman la corporación, a gobernar en minoría (seis ediles socialistas y tres de Els Verds) tras la expulsión del grupo municipal de la coalición CLr-Claro de los ediles Bob Houliston y Asunción Mayoral, y el cese del liberal Pedro Mancebo, al que le siguió la dimisión de López-Bas.

Guillén alegó en su momento que esta decisión se había adoptado tras un incumplimiento sistemático de los acuerdos adoptados por parte de Mancebo y con el objetivo de garantizar la "viabilidad" del equipo de gobierno.

"Llegamos con un tripartito roto por quienes defendieron una cosa que no era el bien común", ha sentenciado el alcalde, quien ha recordado que en sus inicios tuvieron que enfrentarse al "eterno fantasma de las basuras y de la corrupción".

A este respecto, Guillén ha manifestado: "el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio: por un lado, a los partidarios de los negocios y, por otro, a los que creemos en el servicio público y la transparencia".

Ha remarcado que el gobierno municipal ha trabajado para sacar adelante un Ayuntamiento que, según ha asegurado, se hallaba en la "peor situación de su historia".

Para fundamentar esa afirmación, el regidor ha aludido al pago de la deuda heredada del anterior gobierno popular con Hacienda de "más de 23 millones de euros".

En cuanto a la oposición, ha manifestado que durante estos tres años han tenido enfrente a un grupo municipal (PP) "cuyo propósito ha sido derribar al gobierno local, sacar a concurso las basuras y poner a un imputado por asuntos de corrupción en la Alcaldía".

Además, ha resumido los años del anterior ejecutivo local, liderado por la popular Mónica Lorente, entre 2007 y 2011, hablando de "Policía Nacional, Policía Judicial, Juzgado de Instrucción y deudas".

En su comparecencia informativa, el alcalde ha repasado también los logros conseguidos por el actual gobierno local durante estos tres años en las diferentes áreas del consistorio.

En ese punto, ha destacado un "ahorro de 1,5 millones de euros en Aseo Urbano, un incremento de más de un 100 % en las ayudas a personas necesitadas o el ahorro sustancial en el área de Personal, que ha pasado de pagar 1,5 millones de euros de media en horas extraordinarias a 270.000 euros".

Asimismo, ha resaltado la publicidad que se ha dado a todos los contratos que se adjudican en el Ayuntamiento, el aumento de los efectivos de la Policía Local, que ha provocado una "disminución de la conflictividad en barrios difíciles", o la puesta en marcha en el área de Igualdad del "trato directo con las víctimas de la violencia de género y sus hijos, un servicio "pionero en la Comunitat".

"Se han mantenido todos los servicios que había e, incluso, se han aumentado algunos", al tiempo que se "ha rebajado la deuda municipal, lo que nos va a permitir hacer inversiones", ha subrayado Guillén.

Tras avanzar que están a la espera del proyecto de presupuesto que debe emitir el área Económica para su estudio y aprobación, el alcalde ha realizado también una autocrítica a su gestión al señalar que no han podido cumplir "su programa electoral al cien por cien" porque hay "una deuda con bancos de más de 45 millones de euros, más intereses, y otra de unos 23 millones de euros en los cajones".