Uno de los principales objetivos del curso también era demostrar que la relación entre quesos y vinos es recíproca ya que el queso es capaz de disimular los defectos de un caldo, éstos también pueden anular el sabor de los quesos. En este sentido, el docente David Bernardo López comentó que, precisamente, de esta relación surgió el dicho «que no te de la den con queso» dado que en muchas bodegas acompañaban la cata de sus vinos con quesos porque «así hasta el vino más atroz pasa por bueno». Sin embargo, esto no quiere decir que ambos productos consigan ser una «pareja perfecta». Para ello hay que tener en cuenta que ambos productos son muy complejos y para que exista armonía entre ellos es necesario evitar mezclar quesos y vinos de intenso sabor así como combinar quesos con caldos frutales. R. V.