El Ayuntamiento de Catral ha registrado una denuncia en el juzgado 2 de Orihuela para que se investigue el desvío de 9.917,20 euros de dinero público que acabaron de forma irregular en cuentas bancarias del contable contratado por el exalcalde Aurelio Albero (PP) durante los dos primeros años de esta legislatura. Tras detectar esta supuesta práctica fraudulenta, el equipo de gobierno ha puesto los hechos en manos del juez al considerar que pudieran ser constitutivos de un delito de malversación de caudales públicos y falsificación y manipulación de documentos contables; acusando también de prevaricación al exregidor popular por contratar ilegalmente al técnico receptor de los fondos. La Policía Local ha entregado esta semana un requerimiento al supuesto beneficiario para exigirle que devuelva el montante a las arcas municipales.
El acusado de apropiarse de esta cantidad de dinero municipal es Juan C. LL., quien concurrió a las últimas elecciones locales como número siete en la lista del PP. Como resultado de los comicios locales, los «populares», liderados por Aurelio Albero obtuvieron seis concejales frente a los siete de Alternativa por Catral, Socialistas de Catral y PSOE. Albero conformó entonces un gobierno en minoría e impulsó una relación laboral con éste como contable, una persona de su absoluta confianza, hasta que fue echado de la Alcaldía a través de una moción de censura.
La contabilidad del Ayuntamiento, el informe de una entidad bancaria y el análisis del secretario revelan que el acusado de haberse apropiado supuestamente del dinero público recibió en su cuenta y en la de su mujer cuatro transferencias bancarias sin justificar. El primero de los ingresos está fechado el 5 de octubre de 2012 y asciende a 2.380,50 euros; el segundo es del 23 de octubre por 4.663,20 euros; el tercero y el cuarto, de 1.770,50 euros y 1.103 euros, corresponden al 9 de enero de 2013.
Según se recoge en la denuncia, el beneficiario de estas transferencias irregulares manipulaba la contabilidad municipal, modificando y alterando los programas informáticos que se utilizaban para la gestión del dinero público para desviarse presuntamente dinero a sus propias cuentas. Para ello utilizaba facturas de una empresa de combustible que trabajaba para el Ayuntamiento y de una empresa dedicada a la organización de eventos festivos y cambiaba el número bancario al que se debía ingresarse el dinero, para poner en su lugar el de sus cuentas familiares.
Según la denuncia, este trabajador contratado por Albero realizó durante dos años funciones reservadas exclusivamente a funcionarios de la administración local con habilitación de carácter nacional. Al parecer, éste tenía acceso a las claves de las tres firmas digitales atribuidas al secretario, tesorero y alcalde; tres claves necesarias para poder autorizar cualquier orden de pago con fondos públicos a través de internet, una práctica que, al parecer, acometía con frecuencia. Y esas claves, según la denuncia, se las habría facilitado el propio Albero.
Según se expone en la denuncia, el actual alcalde, Pedro Zaplana (APC), solicitó información a los dos interventores que trabajaron para el Ayuntamiento durante el periodo en el que se cometieron las presuntas irregularidades así como al funcionario que desempeñaba las funciones de tesorero. En sus escritos, coinciden en que solo el receptor de los fondos pudo realizar estas operaciones supuestamente fraudulentas porque solo él tenía acceso a esas tres claves. En este sentido, en los informes se desvela el posible modus operandi del contable para desviar los fondos públicos a sus cuentas. «Una vez firmado el documento de transferencia por los tres claveros (en formato papel), dicho fichero de transferencias se modificó por la persona encargada de la contabilidad». Asimismo se apunta que «la persona responsable de la gestión económica y que venía realizando asimismo las funciones de contabilidad recaía únicamente en J. C. Ll.», quien «tenía en posesión las tarjetas bancarias correspondientes a los códigos de usuarios de los tres claveros con el fin de realizar los pagos ordinarios y transferencias corrientes de este Ayuntamiento».
ANTECEDENTES
Seguros por triplicado y pagos por duplicado
La gestión contable de Albero al frente del Ayuntamiento se ha visto salpicada por otros escándalos que la ponen en entredicho. El actual equipo de gobierno reveló que el Ayuntamiento pagó hasta tres seguros de responsabilidad civil para un mismo vehículo que, además estuvo cuatro años inutilizado, y que costaban 4.961 euros al año mediante operaciones bancarias tramitadas por el contable. El mes pasado se supo que el gobierno de Albero entre marzo y septiembre de 2012 realizó siete pagos duplicados a empresas proveedoras de productos y servicios por un importe total de 57.454,74 euros, cuando solo tendría que haber pagado 28.727, 36 euros, una cantidad que ha sido ahora reclamada.
