La introducción de sistemas de alumbrado de alta eficiencia energética en Aspe, Pilar de la Horadada, Benidoleig, San Vicent del Raspeig, Albatera, Ibi y Salinas permitirá que estos siete municipios de la provincia dejen de consumir 371.000 kWh al año, una cantidad equivalente al consumo medio de una población de 300 habitantes. En términos económicos supone un ahorro total para el conjunto de estos municipios de 56.000 euros y un ahorro por término medio anual de 8.000 euros por cada población.
Esta iniciativa, que cuenta con fondos subvencionados del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace)-Energía, se traducirá en la sustitución de las lámparas de vapor de mercurio por lámparas de vapor de sodio de alta presión, que ofrecen la misma intensidad de luz pero consumen un 40% menos energía. También se sustituirán las viejas luminarias, es decir, las propias farolas, por otras de mayor eficiencia energética.
Además, en algunas de estas localidades se van a introducir reguladores de flujo. Estos sistemas permiten rebajar la intensidad lumínica del alumbrado público en las horas en las que se reduce notablemente la actividad, por ejemplo durante la madrugada, consiguiendo así minorar de forma considerable el consumo energético en esa franja horaria y, por consiguiente, de gasto energético en alumbrado público. Según las comprobaciones técnicas realizadas, gracias a la implantación de este sistema se conseguirá ahorrar el 45% de la energía consumida durante toda la noche. Una cifra significativa.
La Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Empleo, a través del Ivace-Energía, va a respaldar este año un total de 65 proyectos de ahorro energético en toda la provincia de Alicante.
En total, los alicantinos prevén invertir 4,2 millones de euros para mejorar su eficiencia energética y el Ivace-Energía destinará 740.000 euros de su presupuesto para sufragar una parte de estos proyectos. Esta línea de ayudas se enmarca dentro del programa «Ahorra con Energía» que el Gobierno valenciano viene desarrollando en los últimos años con el objetivo de introducir medidas de eficiencia energética en los diferentes sectores de la sociedad valenciana y, así, lograr reducir el consumo energético en toda la Comunidad.
El tejido industrial
Entre los proyectos destacan los presentados por una treintena de empresas de diferentes comarcas alicantinas. Se trata de actuaciones dirigidas a reducir los consumos energéticos en sus procesos productivos e instalaciones y que, según los datos del Ivace-Energía, permitirá un ahorro económico por término medio de 21.000 euros en la factura energética de esas empresas.
A todas estas hay que añadir siete iniciativas empresariales para la diversificación de los combustibles que emplean actualmente hacia combustibles más eficientes, gracias a las cuales se logrará un ahorro económico superior a 440.000 euros al año. Sobre esta cuestión, desde la dirección general de Energía de la Comunidad Valenciana se ha vuelto a lanzar el mensaje de que «el ahorro energético constituye un herramienta fundamental para la mejora de la competitividad empresarial, puesto que la energía sigue representando un elevado factor de coste en el tejido productivo valenciano».
También se van a respaldar desde la Generalitat Valenciana una veintena de iniciativas dirigidas a disminuir el consumo energético en edificios de la provincia. Hay que recordar que el 20% del gasto energético de la provincia se produce en los edificios, y por eso desde el Ivace-Energía se están redoblando los esfuerzos en los últimos años de cara a conseguir una bajada del gasto energético en los hogares.
