Policías locales han sancionado desde el viernes a una veintena de bares y restaurantes por incumplimiento de la ordenanza municipal de ocupación de vía pública. La norma prohíbe la instalación de cualquier paraviento, toldo o estructura fija en la calle sin autorización aunque se abonen las tasas.

Los agentes están abriendo los expedientes por incumplimientos «muy graves», sin conocer cuál es la sanción económica final. Será el Ayuntamiento el que dispondrá cuando SUMA remita los multas. Los umbrales de sanción figuran en pesetas en la norma que se publicó en 2003, lo que refleja hasta qué punto está desfasada sin que se haya actuado para actualizarla. Fuentes municipales cuestionaron que los agentes sancionen ahora y no lo hayan hecho durante años. En eso coinciden los agentes con el equipo de gobierno pero desde otra perspectiva, ya que en los últimos 11 años, un solo oficial se ha hecho cargo de la supervisión de su cumplimiento. En este sentido, indican que habría que preguntar por la labor que ha realizado en esta materia en coordinación con el edil responsable de turno. Estos policías, además de señalan a los afectados que actúan por «por orden del alcalde» e instan a los empresarios a que reclamen al Ayuntamiento que actualice una ordenanza para permitir este tipo de instalaciones, popularizadas para mejorar la imagen de los locales y poder enfrentarse a la ley antitabaco. El portavoz del equipo de gobierno Joaquín Albaladejo (PP) aseguró que el Ayuntamiento no puede cuestionar que se sancione a los infractores de una ordenanza, incluso si esa actuación forma parte de una supuesta medida de presión.

Al problema de la hostelería, se suma además el de los comerciantes que pagan la ocupación de la vía pública como si se tratara de una terraza para poder saltarse la prohibición de ofrecer y exhibir sus mercancías, sobre todo en los paseos. Este diario ha podido comprobar que el Ayuntamiento ingresa esas tasas, aunque el uso de la vía pública no sea el hostelero.

Conflicto laboral

Mientras tanto los agentes siguen también con su campaña de multas a conductores por mal aparcamiento, en lugares donde anteriormente se era permisivo. Los agentes pusieron en marcha estas iniciativas como respuesta a la sugerencia del alcalde Eduardo Dolón (PP) de que no trabajan lo suficiente en el momento que buena parte de los agentes estaban reivindicando, con protestas en el pleno, renegociar, sin éxito, el horario laboral de 2014.