La implantación de un proyecto pionero a nivel nacional en la estación depuradora (EDAR) de Almoradí permite obtener un agua de calidad superior a la exigida por la directiva europea.

La solución tecnológica implantada en esta estación (EDAR) ha sido impulsada por el Grupo Aguas de Valencia y la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR).

El trabajo conjunto desarrollado por ambas entidades permite a Almoradí obtener "unos efluentes acorde a los requerimientos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)".

La iniciativa radica en aplicar los sistemas de electrooxidación como tratamiento terciario para la eliminación de nitrógeno de los efluentes de esta depuradora, han informado hoy fuentes de la empresa Aguas de Valencia a través de un comunicado de prensa.

El director general de esta mercantil, Francisco Zorrilla, ha manifestado que la solución adoptada para la estación depuradora de Almoradí es "un claro ejemplo de coordinación con la EPSAR, en el que ponemos a disposición de un bien común, como es el agua, toda nuestro conocimiento, adquirido durante casi 125 años de historia".

Con esta tecnología, tanto la EPSAR como Aguas de Valencia, en su compromiso con el medio ambiente y la sociedad, buscan mejorar el tratamiento actual de dicha estación depuradora (EDAR) y obtener un efluente con unos parámetros de calidad "acordes a las exigencias de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)".

De hecho, este sistema elimina el nitrógeno amoniacal hasta los valores admisibles, un parámetro no contemplado en el diseño original de la depuradora.

El diseño y construcción de la EDAR se realizó en 1999 bajo los criterios de la legislación vigente, dando cumplimiento en todo momento a los parámetros de calidad establecidos en la Directiva 91/271 CEE.

No obstante, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), con el fin de preservar el medio ambiente, desarrolló un informe el 9 de agosto de 2011 donde establecía nuevos objetivos medioambientales en cuanto a la eliminación de determinados contaminantes, estableciendo límites más restrictivos en la eliminación de nutrientes.

La EDAR de Almoradí tiene una capacidad de tratamiento de 3.312 metros cúbicos de aguas residuales al día para una población equivalente de unas 20.000 personas.