La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) alertó ayer, a través de un comunicado, al alcalde, Eduardo Dolón (PP), a la concejala de Seguridad, Agustina Esteve, y a la Jefatura de la Policía Local de que los hará responsables de los «daños propios o a terceros que pudieran sufrir los ciudadanos como consecuencia de tener a un agente disminuido físicamente realizando tareas que requieren de un estado físico óptimo». El sindicato, a través de su presidente provincial, Javier Tovar, se refería así a la situación a la que «se está sometiendo» al agente José Luis Huélamo, «obligado a seguir prestando servicio en la calle a pesar de las dolencias que padece».

El policía, como recogió esta edición el sábado, padece ataxia espinocerebelosa, tiene declarada la incapacidad permanente parcial y solicitada la total al Juzgado de Lo Social. El pasado jueves fue destinado, junto a un agente en segunda actividad, a la vigilancia del arco de seguridad del acceso de las principales dependencias municipales durante tres horas. El policía realizó su labor sentado pero debe sondarse cada vez que acude al baño. Se vale de un bastón para apoyarse y caminar, dado que tiene su capacidad de movilidad limitada.

Desde CSI·F se considera «inadmisible que un funcionario de Policía pueda seguir prestando servicio activo con los padecimientos y dolencias que presenta». Además, la misma sección sindical quiso criticar la actitud del Ayuntamiento «al descontarle un dinero mensual de su nómina que, a nuestro juicio, no debiera descontársele, mermando, aún más, su mala calidad de vida consecuencia de su enfermedad». Dinero detraído de la nómina del periodo de baja comprendido entre junio de 2012 y septiembre de 2013, momento en el que el Instituto de la Seguridad Social ordenó su reincorporación forzosa y recibió el alta.

Apoyo y horario nocturno

CSI-F ha puesto a disposición del agente, que es afiliado de este sindicato, su asesoría jurídica para cualquier reclamación «tanto administrativa como penal que quiera presentar». Ayer, de forma espontánea comenzó a circular un manifiesto de apoyo a este funcionario en las dependencias municipales, que ha recabado ya numerosas firmas. El agente ha explicado que ni el regidor ni la edil de Seguridad ni los mandos han reaccionado ante esta situación. Sí que ha recibido muestras de solidaridad por parte de numerosos compañeros de la Policía y funcionarios municipales.

Es más, en el cuadrante laboral para esta semana, realizado por la jefatura, que aseguró que se tenía en consideración su estado de salud y que no se le destinaría a realizar noches, se le adjudica al horario nocturno. El agente ha solicitado la baja psicológica ante esta decisión.