L a zona norte de Santa Pola cuenta desde ayer con un nuevo punto de atracción como el que supone el estanque que ayer inauguraron el alcalde, Miguel Zaragoza, y el concejal de Deportes, Manuel Contreras.
El lago artificial, que se encuentra ubicado en el futuro parque próximo a las nuevos pisos que el Instituto Valenciano de la Vivienda ha promovido en el municipio, tiene unas dimensiones de 400 metros cuadrados y, en su construcción, el Ayuntamiento santapolero ha invertido alrededor de 100.000 euros.
El estanque artificial servirá para acoger los diferentes modelos de embarcaciones con los que cuenta la Asociación de Modelismo Naval Villa de Santa Pola, por lo que está previsto que se convierta en una atracción turística más de la localidad, al estar además situado en un lugar privilegiado por la cercanía del parque natural de Las Salinas.
Entre los modelos que se exhibirán en el estanque, figuran pesqueros, portaaviones, patrulleras, remolcadores y barcos de guerra. Algunas de estas embarcaciones superan los tres metros de eslora y presentan un aspecto espectacular por disponer de todos los detalles propios de los barcos a tamaño natural.
A la inauguración, asistieron asociaciones de modelismo naval de Madrid, Fuenlabrada, Murcia y Torrevieja, que acudieron con sus embarcaciones a arropar el acto. En este sentido, el alcalde destacó el numeroso público que se acercó ayer al evento «que ha sobrepasado las expectativas» y la gran cantidad de miembros de las diferentes asociaciones de modelismo que se encargaron de estrenar el lago con sus llamativas embarcaciones, de las que se exhibieron alrededor de cuarenta. Además, el primer edil manifestó que se trata de un lugar «muy bello» por lo que se espera que sea muy visitado. Zaragoza tuvo, además, la oportunidad de probar la experiencia de manejar una de estas embarcaciones en el lago y resaltó que resultaba «una actividad muy relajante».
El estanque recién inaugurado da respuesta a las peticiones que, desde hace años, venía realizando la Asociación de Modelismo Naval. El colectivo está actualmente constituido por unos cuarenta socios que, hasta la fecha, se veían obligados a navegar sus barcos en la dársena del puerto, con lo que las réplicas estaban expuestas a un mayor deterioro por el agua salada.
Ahora, el lago artificial va a permitir que los miembros de la asociación puedan disfrutar de un lugar adecuado y más cómodo para practicar una afición que cada año tiene más adeptos y admiradores en una localidad con una larga tradición marinera como es Santa Pola.
