El alcalde Monserrate Guillén dio cuenta ayer en el pleno ordinario del mes de diciembre del acta de expulsión de los ediles Pedro Mancebo y Juan Ignacio López-Bas de la coalición CLr-Claro, declarándolos tránsfugas, que la junta directiva de la coalición registró el jueves en el Ayuntamiento para evitar que prospere la moción de censura que firmaron el Partido Popular (PP) con los liberales. El regidor que leyó este documento «porque se me ha remitido a mí», obvió dar cuenta también del escrito que presentaron los concejales de CLr al secretario general, Virgilio Estremera, para defender su adscripción a dicha formación política al considerar que el órgano que los expulsó del partido no existe porque, según argumentó, «yo solo doy cuenta de lo que me llega a mí».

Políticos y ciudadanos tenían la atención fijada en este pleno porque iba a resolver las primeras claves de la viabilidad de la moción de censura contra Guillén, que en última instancia depende de la decisión del edil no adscrito Bob Houliston como presidente de la mesa de edad que presidirá el pleno de investidura, convocado por el fedatario para el 3 de enero. Sin embargo, el secretario, que según el informe del Consejo Jurídico Consultivo es quien debe dar cuenta en el pleno de la expulsión de un concejal, tal y como defienden los liberales, comunicó al alcalde el jueves que no contaba con el tiempo suficiente para decidir sobre esta cuestión ya que recibió tanto el acta de expulsión como el escrito de Mancebo y López-Bas 11 horas antes de la sesión plenaria.

De esta forma, el garante del Ayuntamiento no se llegó a pronunciar ayer sobre la legalidad de la expulsión de los liberales y la validez de su apoyo a la hora de votar una moción de censura, pero Guillén no dudó en leer el acta y dar cuenta de la expulsión aunque sin «efectos jurídicos», como aclaró a López-Bas a sus preguntas, ya que el liberal considera que el alcalde no tiene la función de informar sobre la expulsión de un concejal al pleno. Eso sí, gracias al alcalde, en el pleno se dio cuenta de la expulsión, como los ediles no adscritos Asunción Mayoral y Houliston esperaban, porque según han argumentado en varias ocasiones, la expulsión de los liberales de la coalición y por tanto del grupo municipal CLr-Claro, se hizo efectiva en el momento en el que la junta directiva lo acordó pero «de eso se tiene que dar conocimiento al pleno».

Grupo

Aunque les permitió actuar como grupo municipal y por tanto como concejales adscritos a CLr-Claro en los turnos de palabra que marca el reglamento del pleno, el alcalde comunicó que los considera «ediles no adscritos como marca el acta de expulsión que me ha presentado el secretario de la coalición (Houliston)» y añadió que «si no hay ningún informe del secretario ni nada que demuestre lo contrario, en el próximo pleno los empezaré a considerar como no adscritos», dijo a preguntas de los medios de comunicación.

El primer edil, que llegó a asegurar que «esto no tiene nada que ver con la moción, es solo para la organización del pleno», cumplió con los trámites para que Houliston cuente con apoyos suficientes para no dar por válidos los votos de los liberales en la votación de la moción de censura pero aún falta por conocer la opinión del secretario, clave para el edil no adscrito si no quiere enfrentarse a una denuncia por prevaricación y cohecho que pretenden presentar los liberales para defender la validez de su voto en la moción de censura.