La Casa y Torre de Los Balcones están protegidos pero solo en papel. La construcción de finales del siglo XIX que da nombre a la urbanización torrevejense -Los Balcones- se encuentra dentro del catálogo de elementos protegidos del Plan General de Ordenación Urbana pero, a simple vista, denota que es un edificio olvidado que pronto desaparecerá si nadie hace algo para remediarlo.

El grupo municipal de Los Verdes organizó ayer una visita por la edificación con el objetivo de que tanto el propietario como el Ayuntamiento inicien actuaciones para evitar que esta parte del patrimonio torrevejense se quede en una montaña de escombros «porque está a punto de caerse», criticó el portavoz José Manuel Dolón.

El ecologista recordó que el equipo de gobierno «lleva anunciando desde el año 86 que iba a hacer una clínica, un hotel... pero la realidad es muy distinta». En este sentido, aunque sí que motivó tras las quejas de su formación que el propietario apuntalase el edificio, «esa actuación no significó nada porque, al no poner puntales en el interior de la construcción, el tejado no aguantará mucho más», denunció Dolón.

Para Los Verdes el único objetivo del Ayuntamiento «es dejar que el edificio se pierda como ha ocurrido con la antigua farmacia o la casa de la familia Casciaro».

Respecto a este asunto, el portavoz recordó el proyecto que la arquitecta danesa Henriette Baden Lande realizó con el objetivo de rehabilitar el edificio y convertirlo en un museo del vino pero «tampoco contó con el apoyo del equipo de gobierno».

Nula respuesta

Dolón también argumentó que ya que el Consistorio incluyó esta construcción dentro de los elementos protegidos «debería poner facilidades al propietario para que mantenga la edificación como buscar financiación para su proyecto o librarle del pago de impuestos». Sin embargo, para Los Verdes la respuesta del equipo de gobierno respecto a este asunto es «nula» porque, según criticó su portavoz, «ningún gobierno ha sido capaz de introducir la Casa y Torre de Los Balcones en el catálogo de elementos protegidos de la Comunidad Valenciana», a lo que añadió que «ya dejaron perder, al urbanizar Lago Jardín, el 80% del camino que conectaba la edificación con la Cueva Lara, donde se encontraba la casa de los agricultores que se encargaban de cuidar la finca y que también estaba protegido».

El ecologista criticó que la falta de mantenimiento de la casa también está provocando que los ladrones se estén llevando la mayor parte de las rejas de sus numerosos balcones y que se haya perdido «gran parte de la colección de azulejos que tenía la finca». Asimismo destacó que la construcción se encuentra frente a uno de los hoteles de Torrevieja y criticó que los turistas «cuando miran por la ventana se dan cuenta rápidamente de cómo cuidamos en Torrevieja nuestro patrimonio».