El Ayuntamiento de Callosa de Segura ha acordado rescindir el contrato con la empresa Aqualia para la gestión del Centro Deportivo Municipal y a partir del 4 de noviembre será la propia Administración local la que se hará cargo del mantenimiento de este servicio, según informaron ayer el alcalde de la localidad, Javier Pérez, y el edil de Hacienda, Manuel Illán.

La rescisión del contrato lleva consigo que el Consistorio deberá abonarle a la mercantil 1,5 millones de euros, que es lo que se le adeudaba por la construcción de las instalaciones deportivas. Dicha cantidad se ha incluido en el último plan de pago a proveedores y permitirá liquidar la deuda con la empresa concesionaria del servicio a través de un crédito bancario que se devolverá durante los próximos años.

Por otro lado, la mercantil reclama 1,7 millones de euros al Ayuntamiento por las pérdidas que ha registrado durante los últimos años debido a que, según el contrato, es la Administración local la que tiene que asumirlas. El equipo de gobierno no está de acuerdo con tener que abonar dicha cantidad y esgrime que la empresa no ha podido justificarla. Según Pérez, la empresa sólo ha presentado hasta ahora documentos que avalan pérdidas cercanas a los 300.000 euros. Si no se llega a un acuerdo entre el Ayuntamiento y Aqualia antes del 31 de diciembre, es muy probable que la cuestión se dirima en los tribunales.

Viable

Manuel Illán consideró que asumir la gestión del centro deportivo tras el pago de los 1,5 millones es un buen acuerdo que hará viable el mantenimiento del servicio que utilizan cerca de un millón de personas.

Explicó que, aunque la gestión será municipal, fue un acierto, en su momento, dar la concesión a una empresa privada por el coste de la infraestructura y porque el centro deportivo debía ponerlo en marcha una empresa especializada en este sector.