La crisis económica y la difícil situación financiera que atraviesan la gran mayoría de administraciones públicas ha dejado a la Vega Baja sin subvenciones públicas para realizar cultivos experimentales de cáñamo. El profesor honorífico de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, Joaquín Parra, lamentó ayer este hecho y recordó que tanto la semilla de cáñamo, como su fibra y su gramiza está siendo utilizada por la industria extranjera para producir desde aceites a materiales aislantes En su opinión, se deberían de invertir más recursos que ayuden a investigar para conseguir nuevas vías de negocio. m. a.r.