La tradición y varias publicaciones demuestran que Orihuela tenía una especial devoción a Nuestra Señora de la Asunción. El sacerdote Agustín Nieto Fernández dejó varios datos, en su trabajo como archivero municipal, sobre diferentes compras que hacía el cabildo catedralicio para celebrar la fiesta de la virgen en la seo. De estos datos se desprende que la catedral organizaba la octava de la fiesta con una procesión con una imagen de la Virgen.

Los datos de la procesión con Nuestra Señora de la Asunción los amplía el sacerdote María de la Cruz López Martínez en su obra sobre el Monasterio de San Juan de la Penitencia. La comitiva partía de la iglesia de San Juan y se dirigía hasta la catedral y después de una misa se devolvía hasta el convento sin embargo esta tradición se mantuvo hasta el año 1799 según indica el padre Andrés de Sales Ferri Chulio. Ese año los canónigos oriolanos mandaron elaborar una nueva imagen, tal y como indica Ferri Chulio, y es la que actualmente guardan las hermanas clarisas. r. v.