El túnel del trasvase Tajo-Segura situado en Ulea (Murcia) que se derrumbó el pasado mes de junio, volverá a distribuir recursos hídricos con destino a la provincia de Alicante a finales de marzo, según dio a conocer ayer la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

Desde el organismo de cuenca se apuntó que en estos momentos la infraestructura hídrica se encuentra en perfectas condiciones para que circule el agua, pero como se están distribuyendo los aportes necesarios para el riego agrícola a través de los baipás que se habilitaron ante la rotura no se tiene prisa en volver a utilizar y se esta procediendo "todavía más" a reforzar el túnel para que no se produzcan posibles desprendimientos. "Como está garantizado el suministro a los regantes los técnicos han optado por no acortar los plazos y asegurar que una vez circule el agua no exista ningún riesgo de derrumbe", apuntaron.

La incidencia y las primeras actuaciones para su reparación ocasionó en julio de 2012, un duro enfrentamiento entre la CHS y los regantes alicantinos quienes incluso solicitaron la dimisión de presidente y otros dos cargos del organismo de cuenca, al estimar que la falta de distribución del agua necesaria hacía peligrar miles de hectáreas de cultivos de la provincia que riegan con el trasvase Tajo-Segura.

Desde la CHS se indica que a mediados de enero se produjo el "calado" del túnel, lo que significa que se estableció comunicación completa entre las dos bocas del mismo tras la retirada de todo el material. En estos momentos ya solo restan los trabajos de revestimiento, terminación y desmontaje de las instalaciones introducidas en el túnel (electricidad, ventilación, etc), que está previsto acabar en marzo.

El trabajo se centra actualmente en la contrabóveda (que es como los ingenieros denominan al suelo del túnel), donde se debe introducir próximamente una máquina que realizará los trabajos finales de asegurado del túnel. Cabe destacar que durante el tiempo que han durado las obras se ha mantenido el ritmo de trabajo que se marcó al inicio, con turnos de 24 horas. Señalar al respecto, según la CHS, que sólo se ha parado de trabajar en tres ocasiones.

Las instalaciones de los baipás continuarán estando operativas

La CHS destacó ayer que de momento se mantendrá la instalación completa y operativa de los baipás construidos. Una vez circule el agua por el túnel, se procederá al desmontaje de las bombas y tendido eléctrico, por motivos de seguridad. Asimismo, se mantendrán los tubos por si fuera necesaria su utilización en el futuro. El túnel averiado tiene una longitud de 3.450 metros, si bien el derrumbe afectó sólo a una zona central de 300 metros. Las obras se han ejecutado de forma simultánea por los dos lados del subterráneo, en tres turnos diarios de trabajo, de lunes a domingo, y han implicado el empleo de unas 80 personas en total donde "la seguridad de los operarios ha sido prioritaria y ha marcado el ritmo de las obras", se explica desde el Segura. Para la reconstrucción de las zonas de derrumbe se ha utilizando el método austríaco de construcción de túneles conocido como Bernold cuyos pasos son micropilotado, picado, desescombro, saneo, hormigón de sellado, instalación de cerchas y aplicación de hormigón de sustentación. e. d. g.