Las aguas de la dársena pesquera de Torrevieja han amanecido durante los dos últimos días repletas de residuos y basuras. La basura flota en torno al muelle de descarga del pescado de la Lonja y el espigón de abrigo, donde se encuentran atracados el velero municipal Pascual Flores, el submarino Delfín y la patrullera Albatros como insignias más destacadas del Museo del Mar y la Sal, lugar que atrae a diario a numerosas visitas de turistas.

La capa de residuos ha llegado a ser tan densa que forma un especie de colchón. Un marinero comentaba ayer con ironía que era de tal consistencia que se podía andar sobre la aguas, "como lo hizo Jesucristo".

También se ha detectado una mancha de aceite hidráulico que abarca más 250 metros de la superficie del agua cerca de la fábrica de hielo. Desde la Conselleria de Infraestructuras, administración responsable del mantenimiento del Puerto, achacaron esta situación a la persistencia de los vientos de poniente y a la actividad de la flota pesquera de cerco de Murcia y Almería, que desde el comienzo del actual ejercicio pesquero han establecido temporalmente su base en Torrevieja. Las mismas fuentes afirmaron que envases y otros residuos podrían provenir de los tres puertos deportivos que desarrollan su actividad en la dársena torrevejense.

Por su parte, desde la Cofradía se afirmó ayer que solamente pueden reiterar a los patrones de los pesqueros, como lo vienen haciendo desde hace tiempo, el ruego de que utilicen los contenedores del muelle para tirar sus basuras en lugar de arrojarlas al mar. La actividad ha regresado al puerto con la llegada de barcos de Almería y Murcia tras el paro biológico.

Las dos operarias de la limpieza retiran los desperdicios con salabres

La Conselleria de Infraestructuras, de la que depende la Autoridad Portuaria de Torrevieja, mantiene una contrata de limpieza en el recinto pesquero que en los meses invernales está formada por dos operarias, plantilla insuficiente, según otras fuentes de sector pesquero, que abogaron por la utilización de una pequeña embarcación especializada para limpiar la aguas. Las operarias no pueden realizar esta tarea y deben sacar los residuos desde la orilla con salabres.