La Policía Judicial investiga el robo que se produjo a primera hora de ayer en una sala de juegos de la urbanización Ciudad Quesada de Rojales, donde un hombre amordazó al propietario en el interior del despacho donde se hallaba la caja fuerte para robarle. El dueño tuvo que ser ingresado en el Hospital de Torrevieja por el estado de shock que sufrió y permaneció en el centro toda la mañana.

Al parecer, y según las primeras investigaciones, en el atraco participó solamente una persona que llevaba un gorro y atuendo de color negro y estaba jugando a las máquinas tragaperras sobre las nueve de la mañana.

Las cámaras del local, que sí estaban en funcionamiento en ese momento, lograron captar a la persona pero no se le pudo identificar. El propietario, Jorge C., se introdujo en el despacho y el atracador le siguió y sorprendió in fraganti, le amordazó y se llevó la recaudación que había en la caja fuerte.

No se sabe la cantidad pero se sospecha que puede ser importante al ser fin de semana. En el momento del robo estaban en el interior del establecimiento la mujer del dueño, Marta C. que estaba atendiendo en la barra del bar mientras su marido hacía otras labores en otra área donde hay actividad recreativa con la sala de juegos.

Cuando el presunto ladrón se fue a la fuga, el propietario pidió auxilio, momento en el que su mujer se percató de lo sucedido y vio a su marido tirado en el suelo y amordazado. El sospechoso tendría conocimiento del lugar donde se encontraba la caja fuerte, ya que actuó en el momento en que el propietario se introdujo en su despacho.

El matrimonio que regenta la sala de juegos Orenes en Ciudad Quesada es de nacionalidad argentina y hace dos años adquirió el bar. Nunca antes sufrieron un robo en una zona transitada como es la Avenida de las Naciones, donde la mayoría de sus habitantes son ingleses.

Los primeros en llegar al lugar de los hechos fueron la Policía Local de Rojales. Una patrulla asistió al propietario, que se encontraba nervioso, sin reacción y con ciertas dolencias en uno de los hombros, según testigos presenciales.

Los propios agentes llamaron al SAMU y desplazaron al propietario hacia el Hospital de Torrevieja. Acto seguido llegaron agentes de la Guardia Civil, que retomaron el caso. Tanto la Policía Local como la Guardia Civil visualizaron las imágenes de las cerca de cinco cámaras que tiene instaladas en local pero no sacaron conclusiones determinantes sobre el autor o autores de lo ocurrido. Todo queda a expensas de obtener más datos sobre el presunto ladrón.

En un principio se sospecha de un individuo, pero no se descarta la participación de otros delincuentes.