"El río Segura es una mierda pura". Es el más que contundente lema que ayer colgaron del Puente de Poniente un grupo de vecinos hartos de los lodos, de los olores, de los mosquitos... De todo lo malo que genera el cauce a su paso por el casco urbano sin que nadie, según lamentan, se tome en serio sus reivindicaciones y "se moje" por mejorar el río. La frase no era nueva, a muchos les recordará a las antiguas reivindicaciones de cuando el río arrastraba todo tipo de porquería, aunque a quienes lo ven cada día por la ventana de su casa no les parece que las mejoras hayan sido en absoluto suficientes.

Manolo García, portavoz de la agrupación vecinal, pidió ayer a la ciudadanía que se vuelque con las protestas que quieren repetir semanalmente para que haya una auténtica presión social: "Al que algo quiere algo le cuesta, si nadie quiere dar la cara que no la dé, pero lo que está claro es que aquí tenemos un río envenenado y contaminado, estamos sufriendo la desidia". García pidió también el respaldo político: "Los políticos tienen el poder, que hagan lo que tienen que hacer, que se les paga para que resuelvan los problemas de los ciudadanos, que trabajen, que se mojen". Precisamente García acusó al edil de Infraestructuras, Pedro Mancebo (CLr), de prometerles respaldo incondicional y de no cumplir después. Tras la celebración de la protesta, el gabinete de prensa del Ayuntamiento aseguró que se ha mandado una carta a la CHS para que actúe "a la mayor urgencia" retirando lodos que están provocando "una grave situación de insalubridad y malos olores".

García recordó que el comisario y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se comprometieron la primavera pasada a retirar los lodos pero los operarios apenas trabajaron dos días en junio antes de dejar paso al agua de riego. "El Segura necesita un plan integral para que estemos orgullosos de tener un río limpio y un caudal ecológico diario de cuatro m3, pero se pasearon por aquí con promesas y cuando hay problemas ya no aparecen", se lamentan los vecinos, al tiempo que recuerdan que hay muchas administraciones implicadas en la salud de la cuenca, desde las autonómicas de la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana al Gobierno central, y por qué no también el municipal: "El río pasa por Orihuela y el Ayuntamiento parece que no tenga competencias; no les importa, es una evidencia", se quejaron.