Un enjambre con cientos de abejas que se instaló en una grieta del hospital comarcal de Orihuela obligó ayer a intervenir a agentes de la Policía Local ante el riesgo de picaduras para el personal del centro y usuarios del mismo, que finalmente no se produjeron. El enjambre ocupó una pequeña grieta situada entre dos bloques de una pared, muy cerca de la entrada de la UCI y de ciertas consultas a espaldas del acceso al área de Urgencias.

La dirección del hospital dio parte de los hechos y se personaron varias patrullas. Uno de los policías, ataviado con un traje y máscara especial de colmenero, procedió a sellar con silicona la grieta donde se encontraba el enjambre. Tanto la Policía como la dirección del centro estimaron que no era necesario acordonar la zona.