Un brindis al sol en esta nublada primavera. En eso se convirtió ayer la reunión de la junta de portavoces del Ayuntamiento oriolano para tratar el dichoso informe de la Universidad Politécnica de Valencia que debe determinar «criterios independientes» de adjudicación del concurso de recogida de residuos en Orihuela, bloqueado desde marzo de 2006.

Un encuentro «para nada», en el que se decidió un «asunto complejo»: Convocar al catedrático de la Politécnica de Valencia, director del estudio, con el fin que acuda a Orihuela, cuando algunos miembros de la Corporación, como el concejal Monserrate Guillén (Los Verdes);, consideraban que ya iba a comparecer ayer en la ciudad para explicar los resultados de su estudio, y comenzar a dar pasos en firme para adjudicar la concesión, aunque sea tras las elecciones municipales.

Mientras Jesús Ferrández (Centro Liberal); dejaba claro a los periodistas que «moralmente» no se encuentra con fuerzas para decidir nada sobre este asunto - algo que no extraña a nadie - , y que tampoco quiere condicionar con sus decisiones a quienes lleguen al Ayuntamiento tras las cita electoral; Monserrate Guillén (Los Verdes); ponía cara de «nos están tomando el pelo», y los máximos responsables de la cosa, porque son gobierno municipal, el alcalde José Manuel Medina y Antonio Lidón -en sustitución, como no, de Mónica Lorente - no comparecían para explicar en qué emplearon su media hora de junta de portavoces para decidir «llamar» al señor de Valencia para el 25 de abril.

En este estado de «interinidad» en el que está ubicada la administración local desde hace meses, el portavoz del grupo municipal socialista, Francisco García Ortuño, esbozando una media sonrisa, como sin hablar en serio, invitaba a la Corporación a darse prisa, y adjudicar el contrato de las basuras en el pleno antes de las elecciones y así, de paso, coincidir, dijo, con la intervención del fiscal en este asunto. Y es que la concesión a una empresa del nuevo contrato de recogida está suspendida desde marzo de 2006. Un día después de darse a conocer la puntuación de la mesa de contratación, que valoraba a Urbaser como la mejor empresa para realizar el servicio, el empresario oriolano Ángel Fenoll, cuya oferta había quedado en tercer lugar, facilitó a los medios de comunicación una grabacióin de una conversación que mantuvo meses antes con Jesús Ferrández. Este edil hablaba de presuntos sobornos de hasta 600.000 euros a ediles del PP, un ex concejal del PSOE y a CL para «amañar» el contrato de basuras a favor de Urbaser con la supuesta mediación de la empresa San Antonio.

Desde entonces la adjudicación está paralizada, en esencia, porque el pronóstico de Ferrández se correspondía con la puntuación de la mesa de contratación. Tras numerososas juntas de portavoces, como la de ayer, se decidió prolongar durante este último año la realización de este informe independiente «apagafuegos» con prórroga incluida, por cierto, con un coste de dinero público superior a los 54.000 euros.