El juicio contra Pedro Hernández, exalcalde de Torrevieja y diputado autonómico del PP, quedó ayer visto para sentencia. En sus conclusiones, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) lo acusó de haber urdido una "auténtica obra maestra falsaria" en la adjudicación "injusta" del contrato multimillonario de recogida de basura de 2004. Conducta sobre la que dijo, "sólo tuvo una fatalidad: ser descubierta". Esta aseveración la hizo el teniente fiscal Gonzalo López Ebri al finalizar la última de las cuatro jornadas del juicio celebrado en el TSJCV contra el exalcalde, acusado de dos delitos de prevaricación y uno falsedad documental durante la tramitación de este contrato que finaliza en junio de 2014 y por el que el Ayuntamiento torrevejense ha pagado en una década 130 millones de euros. Por su parte Ignacio Gally, letrado de la acusación de Los Verdes, que reclama además, como la Fiscalía, la anulación de la contrata, achacó a Hernández Mateo el ser responsable de un montaje "orquestado" para que el servicio fuera otorgado a la UTE Necso-La Generala.

La intervención del abogado de la defensa, Vicente Grima, negó todas las acusaciones y pidió la absolución de su cliente. Reiteró que la tramitación fue legal y que nadie, ni los funcionarios -que pusieron en entredicho el procedimiento durante sus declaraciones en el juicio, pero no lo hicieron en el momento de producirse los hechos-, ni las dos empresas que fueron descartadas alertaron de que se estaba cometiendo ilegalidad alguna o lo recurrieron.

Fueron Los Verdes los que denunciaron que en 2004 el alcalde pidió un contrato externo para resolver a qué oferta debía adjudicarse la contrata, ya que tres de los cuatro vocales técnicos de la mesa de contratación habían emitido informes negativos. El entonces alcalde, tal y como aparece en el procedimiento, debió recabar los informes de tres empresas diferentes, pero el fiscal considera que sólo consultó con un bufete, "Ariño y Asociados", que trabajaba para la empresa que finalmente resultó adjudicataria, Necso (actual Acciona). Para el fiscal el que fuera alcalde durante 23 años creó "una aparente legalidad en una actuación administrativa perfecta, de libro", pero con "la falsedad documental" al adjudicar el contrato de consultoría haciendo constar unas consultas con empresas que no se habían producido.

Como constata un informe de la oficial mayor, indicó el Ministerio Fiscal, de los 258 contratos menores que se suscribieron en 2004, éste fue el único firmado por el alcalde. Esa resolución constituyó una "construcción ficticia" y una "falsedad de lo más creativa y temeraria", puesto que "no se contenta con citar despachos" con los que no se ha hablado, sino que además "incluye despachos inexistentes", aludiendo a la fugaz e hilarante declaración de uno de los presuntos invitados, Santiago González Vara, que no supo situar el Ayuntamiento de Torrevieja y dijo que se dedicaba a editar libros de Derecho.

"Le abandonaron"

El fiscal, que como pena alternativa a la falsedad documental intencionada solicita una de falsedad imprudente grave por firmar un importante decreto "sin leerlo", aseguró que Hernández Mateo, con esta forma de actuar, intentó "conducir por la autopista sin pagar el peaje", haciendo contar "una realidad falsa que culmina con una adjudicación injusta".

El fiscal también indicó que durante el juicio las personas a las que Hernández aludió como responsables de ese proceso "le han ido abandonando", como fue el caso del edil José Antonio Sánchez (PP), quien dijo que no tenía nada que ver, la oficial mayor Pilar García Francés e, incluso, el técnico fallecido Emilio Gómez Jover del que se leyó su declaración de 2009 en la que eludía cualquier tipo de participación. Con la tramitación de ese contrato Hernández creo una "apariencia de contrato negociado en fraude de ley" para dar la apariencia de "una mayor seguridad jurídica".

En el mismo tono que el fiscal y adhiriéndose a sus conclusiones, el letrado de la acusación popular, Ignacio Gally, indicó que "todo fue simulado, orquestado y tramado de principio a fin" por el entonces alcalde, incidiendo en que responsabilizó de lo sucedido a un funcionario fallecido.

Una intervención salpicada de nervios

Mientras el fiscal desgranaba sus conclusiones finales en una exposición que se prolongó durante más de una hora y cuarto, el exalcalde Hernández Mateo, nervioso por primera vez en las cuatro jornadas del juicio, realizaba constantes indicaciones a su letrado, que en un par de ocasiones tuvo que pedirle tranquilidad, ya que el tribunal formado por los magistrados Pilar de la Oliva, José Francisco Ceres y Pia Calderón se había percatado de su actitud y girado la vista desde donde se explicaba el fiscal al banquillo en el que estaba sentado Hernández. Justo cuando el fiscal concluyó y se pidió un receso Hernández Mateo exclamó: "Increíble, increíble". Una situación similar se dio cuando dio lectura de sus conclusiones el abogado de la acusación. El diputado, mucho más sereno tras la intervención de su letrado, no quiso pronunciarse tras las exposiciones finales de las partes, algo que le propuso el tribunal. El juicio terminaba en Halloween visto para sentencia: truco o trato. D. P.