Los perros, convenientemente adiestrados, pueden detectar la presencia de picudo rojo cuando el escarabajo que está asolando las palmeras es aún una larva. Ayer una empresa se lo demostró al Ayuntamiento y se llevó a uno de estos sabuesos a El Palmeral Histórico, le escondió un picudo en una palmera y lo puso a buscar, hasta que el perro dio con el cebo. Eso sí, antes se paró en otra palmera, lo que significa que hay que tenerla bien vigilada y comenzar a tratarla porque por dentro, sin que podamos verlo, la plaga ya está comiéndose el tronco.

La concejala de Medio Ambiente, Nuchi Belchí (Los Verdes), valora ahora si al Ayuntamiento de Orihuela le conviene comprar uno de estos canes adiestrados y formar a un trabajador para que lo pasee por las zonas donde hay palmeras, a modo de radar. La concejala tiene algunas dudas, entre ellas si es cien por cien seguro que el perro no se equivoque ni señalando una palmera sana ni pasando por alto una enferma. Si el sistema funciona, como asegura la empresa, Belchí la valora muy positivamente la idea: "Es un método nada agresivo y que permitiría actuar cuanto antes".

Plan especial

La Concejalía lleva un año y medio poniendo en práctica un plan especial de recuperación de El Palmeral. Se han retirado escombros, fumigado periódicamente las palmeras afectadas y su entorno, talado las que han muerto por la plaga a cinco kilómetros, plantado 1.500 nuevos ejemplares, colocado plantas con feromonas fuera para atraer hacia afuera el bicho... También se ha recuperado el uso tradicional de los cuadros de huerta, el sistema tradicional de riego y los caminos tradicionales o "andaores", además de firmar convenios de custodia del territorio con vecinos o señalizar una ruta.