El exalcalde de Torrevieja y diputado en las Corts Valencianes, Pedro Hernández Mateo, ha descargado la responsabilidad por la adjudicación en el año 2004 de un contrato de residuos en un aparejador municipal ya fallecido. De esta manera, ha negado su participación en la tramitación del expediente: "no participé ni con las empresas ni con nadie", ha aseverado.

Hernández Mateo se ha pronunciado así en el transcurso de su declaración en el juicio que se sigue contra él en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), en el que está acusado de prevaricación y falsedad documental en la adjudicación en 2004 del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos de la localidad.

El exalcalde --quien se enfrenta a penas de hasta cinco años de cárcel y 21 de inhabilitación para cargo público según las distintas acusaciones-- está acusado de los delitos de prevaricación en la adjudicación del contrato del servicio de recogida de residuos sólidos, transporte a vertedero, limpieza viaria y limpieza y mantenimiento de la costa de Torrevieja y de consultoría para la emisión de informes externos; así como del delito de falsedad documental en la propuesta y en el decreto de adjudicación del contrato de consultoría.

El contrato de basuras era por 10 años por casi 98 millones de euros en total. Según ha explicado el exedil en la sala, los trámites para la adjudicación se remontan a finales del año 2003, cuando se constituyó la primera de las cuatro mesas de contratación --la última tuvo lugar en abril de 2004--, a las que acudía por ser presidente nato.

Hernández Mateo ha explicado que en las primeras mesas de contratación no se optó por ninguna de las propuestas entregadas. Al respecto, la secretaria del Ayuntamiento opinó --a través de un voto particular-- que el concurso debía quedar desierto, algo a lo que también se adhirieron el interventor y el arquitecto.

Ante esta situación, el acusado ha explicado que propuso pedir unos informes jurídicos y económicos para "aclararse": "yo no soy jurídico ni técnico y necesitaba que me aclararan las ideas", ha dicho, y ha indicado que es "cierto" que esto no suele ser algo habitual. De hecho, ha reconocido que en sus 23 años como alcalde, no recordaba ninguna vez en la que hubiera ocurrido algo similar.

"NO PARTICIPO EN NADA MÁS"

Tras contar con la "aprobación" de los miembros de la mesa, ha indicado que pidió a un aparajedor y técnico municipal, ya fallecido, que se encargara de buscar a una empresa consultora que hiciera estos informes jurídicos con los que valorar las propuestas para adjudicar la contrata. De esta forma, ha incidido en que su pretensión era que se buscaran las "mejores empresas" para resolver este caso. "A partir de ahí, yo ya no participo en nada más", ha reiterado.

Al cabo de los días, ha contado que este aparejador le trasladó que ya había encontrado a una consultora dispuesta a hacer los respectivos informes requeridos. Tras ello, le trasladaron un decreto en el que se hacía constar, entre otros aspectos, que "visto que se ha consultado con más despachos...", el elegido era esa determinada consultora.

Sin embargo, la investigación ha determinado que se eligió a una determinada consultora para hacer los informes, sin mostrar la oferta a ninguna otra entidad. Y, además, esta consultora tenía relación con la empresa que finalmente resultó adjudicataria del contrato de residuos.

Preguntado por estos aspectos, Hernández Mateo ha aseverado que él firmó el decreto y no lo leyó. "Si me traen un decreto, lo firmo y ya está", ha dicho. Seguidamente, al ser interpelado por si no tuvo curiosidad en leer lo que habían escrito las otras dos supuestas consultoras, ha comentado que pensó, tras ver que no habían respondido a la oferta, que no les habría interesado. "Yo no hago consultas ni las confirmo. Esa no es mi misión", ha puntualizado.

El exedil ha afirmado que se eligió a esta consultora para hacer los informes porque probablemente era la que mejor oferta económica presentaba y la que se adecuaba a los criterios solicitados. Sin embargo, en este punto, el fiscal le ha preguntado cómo era posible que eligieran a esta entidad en base a estos motivos, cuando lo cierto es que los criterios no se establecieron hasta dos días después de que la misma fuera seleccionada.

A este respecto, ha manifestado que eso es lo que le dijo el aparejador fallecido. Según ha dicho, éste le comentó: "ya tenemos a una empresa que lo hace en tiempo y forma y, además, por el precio propuesto". Por eso firmó el decreto y autorizó elaborar los informes a la consultora propuesta. "Yo no sé nada de esto. He firmado los decretos y ya está", ha reiterado.

Ante estas inculpaciones, el ministerio fiscal ha solicitado la lectura de la declaración que prestó el aparejador en el juzgado de Torrevieja en el año 2009. En ella, éste manifiesta que él era partidario de adjudicar el contrato a la empresa que finalmente lo obtuvo, porque creía que era la "mejor". No obstante, respecto a la consultora, aseveró que no sabe a con cuantas consultoras se habló porque él no intervino en este proceso. Así, afirmó que desconocía el motivo por el que se eligió la consultora seleccionada y su relación con la empresa adjudicataria.

LA APROBACIÓN

Los informes de esta consultora se llevaron a otra mesa de contratación en abril de 2004, en la que se aprobaron --por cinco votos a favor y tres contra-- los mismos y la adjudicataria que se recomendaba en ellos.

Sobre este asunto, la acusación popular --ejercida por Los Verdes de Torrevieja-- le ha preguntado por qué decidió incorporar a dos personas más --ediles y compañeros de partido-- a esta mesa de contratación; si se debía a que pensaba que podía haber un empate. Y al respecto ha indicado que "no lo sabía" y que lo hizo así por la "paridad".