La supresión de libros de texto se verá compensada con unos cuadernos de ejercicios que cada alumno deberá adquirir. De esta forma se reduce drásticamente el gasto al que tendrán que hacer frente los padres, que hasta ahora era de 250 euros de media por cada niño. Con alrededor de 4 de estos ejemplares por asignatura, el gasto por niño se reduce entorno a 200 euros, pues supondrá un desembolso de alrededor de 50 euros.