Hace unas semanas estalló la polémica por la propiedad de La Diablesa, una talla única de la Semana Santa de Orihuela, y representantes del clero y del Ayuntamiento decidieron crear una comisión mixta para abordar todos los temas que implican a las dos partes. Incluido el asunto que había hecho patente que hacía falta sentarse. Sin embargo, ayer se celebró la primera reunión y la portavoz del equipo de gobierno, la socialista Antonia Moreno, quiso dejar fuera este asunto: "La Diablesa no tiene debate. No hay debate. El único debate que en cualquier momento se pudiera tener si alguien quisiera sería judicial", dijo en rueda de prensa. Así se esfuman los intentos de negociar "por las buenas" y las cautelosas manifestaciones de hace unas semanas por parte los concejales de Cultura y Patrimonio, Ana Mas (PSOE) y Manuel Culiañez (LV), que decían que se iba a hablar con normalidad de todo, incluida la talla de 1695 de Nicolás de Bussi.

Los representantes de la Iglesia venían asegurando que tienen bien claro que La Diablesa es del Obispado y esgrimen documentos del siglo XVII, y además ya le hicieron saber al Ayuntamiento por escrito que no descartaban una batalla judicial. Ahora habrá que ver si tienen intención de continuar reclamando la pieza.

Aunque este asunto no se trató ayer, Antonia Moreno sí dio buena cuenta de otra decena de temas más o menos polémicos y aseguró que se había confeccionado una especie de lista de ítems a tratar y que se habían emplazado al 27 de septiembre para volverse a reunir con algunos de ellos avanzados incluso con convenios redactados. Será el caso por ejemplo del Archivo Diocesano que se encuentra en el Museo de Arte Sacro (en el Palacio Episcopal), que el Ayuntamiento quiere acercar a los particulares, además de que la Diócesis tiene intención de concentrar en Orihuela todos los archivos parroquiales de la provincia.

Por otro lado, también se tendrá que abordar la restauración de la Iglesia de San Agustín, un templo muy deteriorado que necesita más de un millón de euros en obras. La Iglesia busca una subvención por parte del Ayuntamiento, aunque lo primero que se intentará son unas obras de emergencia más baratas.

Colegios

Hay varios colegios que tienen que resolver convenios por cesiones de terreno. De un lado, el Ayuntamiento compró 3.000 m2 para construir una sede de la Universidad de Alicante en Santo Domingo pero la parcela ha quedado integrada como campo de fútbol en el colegio concertado. También el Oratorio Festivo depende de una ampliación en suelo comprado por el Ayuntamiento que se ha de "pagar" entregando al municipio parte de le plaza del Obispo Almarcha, en La Murada. Y finalmente, las Escuelas de Virgen del Camino están ubicadas en barracones sobre terreno que la Iglesia prestó durante tres años, de modo que transcurrido ese tiempo habrá que empezar a pagar un alquiler.

En el caso del Andrés Manjón, la Concejalía de Educación ha planteado a las Hermanas Agustinas el alquiler de una parte de su patio para instalar un comedor.

Se dan circunstancias similares en la Ermita de la Cruz de Fajardo, en la carretera de Molins, que "se quitó para solucionar una curva" y en una nueva ermita que está en terreno de un hipermercado. El Cabildo tiene pendiente registrar en el catastro el Seminario de San Miguel o el Cementerio, y uno de los temas más polémicos será analizar uno por uno los bienes para decidir si se les mantiene o no la exención del IBI.