En Orihuela Costa viven 32.000 personas, el 35,2% de los empadronados, y el PP atribuye la pérdida de su mayoría absoluta a los votos que allí se llevó CLr-Claro en mayo. En ese marco, ningún partido quiere volverle la espalda al litoral, y cuando Bob Houliston dimitió y dejó en el aire las competencias de Costa, Playas y Residentes Internacionales, Pedro Mancebo (CLr) se apresuró a decir que le correspondían a su partido. El alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes), se quedó con ellas hasta que hubiera consenso en el equipo de gobierno, y el consenso se ha materializado en un decreto que elimina la concejalía como tal y crea tres coordinaciones, una para cada grupo de gobierno, a fin de que los tres socios del tripartito se reunan cada miércoles a poner en común su trabajo en el litoral con el alcalde.

De este modo, el regidor espera que las actuaciones se agilicen ("y si no funciona se cambiará"), porque de lo que se trata es de "que en la Costa no haya un filtro". En otras ocasiones, sobre todo por parte de Mancebo, se ha dicho que los conflictos con Houliston venían de que tratara de ser el alcalde del litoral, con poderes y presupuesto independientes. El líder de CLr no ha comentado el decreto, aunque siempre ha sostenido que, en virtud del pacto de gobierno, Orihuela Costa es competencia de CLr-Claro, y que de otra forma el pacto está roto. "Yo espero que no se haya roto nada y que no se rompa", dijo ayer Guillén.

Por su parte, el concejal del PP David Costa valoró como "un despropósito total" el nuevo reparto de competencias, "porque privar a la Costa de una estructura administrativa propia y de un responsable político concreto es mermar los derechos de los ciudadanos del litoral y es querer alejar esa parte del término municipal y discriminarla, máxime cuando esto no responde a una necesidad administrativa real sino a un equilibrio de poder que el señor Guillén, en su intento de aferrarse a la Alcaldía, necesita mantener".

"Liquidar"

Costa continuó que "quiere liquidar la Costa a cambio de su bastón de alcalde: En esto hay tres grandes engaños, el primero el de Guillén, que se erigía en defensor de la Costa y decía que iba a saldar esa supuesta deuda histórica, pero ahora por ambición de poder la liquida; el segundo de Antonia Moreno, que apelaba a la dignidad de los vecinos de Orihuela Costa y cuando tiene la oportunidad de dotarles de una estructura administrativa y política es cómplice de esta liquidación; y el tercero de Pedro Mancebo, que se resume en "coge los votos y corre", porque después de ir en coalición con el partido mayoritario de Orihuela Costa según los resultados electorales, una vez obtenido los votos que le permiten estar en el gobierno primero liquida política e institucionalmente a Houliston echándole del grupo de gobierno y después a la zona costera".

Costa señaló que "no se ha nombrado un concejal con competencias directas, sino a tres chicos de los recados que no pueden decidir nada" (si a la responsable del PSOE, Rosa Martínez, se le plantea un problema de Urbanismo tiene que venir a Orihuela a consultarla con su compañero Antonio Zapata, ejemplificó el edil). Eso genera una "sensación de desamparo es absoluta" en los funcionarios y usuarios del Ayuntamiento de Playa Flamenca. Por otor lado, la líder del PP, Mónica Lorente, negó ayer haberse reunido con Houliston, como apuntaban fuentes de su partido.