Desde que la Generalitat creó el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata a finales de los ochenta las medidas para hacerlo accesible al visitante y darlo a conocer a los vecinos de los términos municipales que lo comparten -la mayoría de ellos viven de espaldas del espacio protegido- se han centrado, sobre todo, en la laguna más pequeña, La Mata. Las pinadas y el acceso por carretera desde las fincas plantadas de viñas han permitido que miles de personas conozcan los itinerarios creados para recorrerla a pie o en bicicleta desde La Mata a Los Montesinos, con los miradores en altura y los que se construyeron para observar las aves, además del centro de interpretación del área natural y el parque municipal de Lo Albentosa.

Pero no existe el mismo tratamiento para las salinas de Torrevieja, prácticamente inaccesibles, al margen de la existencia de algunos caminos señalizados en Los Montesinos, la vía verde que discurre sin adentrarse en el parque, entre Torrevieja y Los Montesinos y los accesos prohibidos en Las Torretas y Los Balcones para darse baños de lodos. Acercarse a la orilla de la laguna rosa, la que ha dado las imágenes de postal con las montañas de sal, es prácticamente imposible si uno no conoce el terreno o tiene un interés especial en hacerlo. De hecho tocas su orilla está prohibido por las propias normas del espacio protegido.

La directora del Parque Natural de Las Lagunas de Torrevieja y La Mata, Concha Torres indica que hay razones de peso que explican estas carencias. Entre otras, recuerda que la laguna salinera de Torrevieja está explotada por una empresa que abona un canon anual por el uso de estas salinas al Estado y que esa mercantil es la responsable de lo que ocurra en el ámbito de su gestión, incluso de los percances que pudieran padecer los visitantes.

Gestión

Además Torres aclara dos cuestiones importantes. Los caminos que todavía perduran, sobre todo en la zona sur de la laguna de Torrevieja, que unen Los Balcones con la rambla de La Fayona hasta Los Montesinos, denominados "redondas", se empleaban antaño para realizar las labores de extracción de sal antes de que esta industria se mecanizara. Es decir, no se pueden considerar como caminos públicos (algunos tramos han sido ocupados por explotaciones agrícolas, que además terminan arrojando sus residuos a algunas de las zonas más sensibles de la laguna).

Por otra parte, en algunas de esas zonas, como la desembocadura de la rambla de la Fayona, tampoco es recomendable que exista un acceso público porque cuenta con importantes áreas de nidificación.

El Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de las Lagunas de La Mata-Torrevieja incluía la realización de un estudio sobre el paisaje tradicional de la zona, que "permita establecer criterios de análisis para llevar a cabo actuaciones en el espacio del parque" y que se llevó a cabo en 2009 y, entre otras muchas recomendaciones, tanto de los expertos que participaron como de los ciudadanos encuestados era la puesta en marcha de itinerarios que acercaran el conocimiento de este espacio en la laguna de Torrevieja.