Para el consejero queda acreditado que Proambiente ha depositado 13.500 toneladas de residuos "sin tratamiento previo" sobre los vasos 1 y 2, que supuestamente estaban sellados porque no tenían capacidad "directamente sobre la capa de impermeabilización, con peligro de inestabilidad, en fase de revegetación y sin estudio de impacto ambiental".

Además incumpliendo una resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental de 2007 que ordenaba el cese de la actividad en este emplazamiento . En el vaso inicial, en el que comenzó su actividad la empresa a finales de los 90, también sellado, se han depositado otras 10.800 toneladas sin tratamiento, con peligro de inestabilidad y sin estudio de impacto ambiental. Además el Gobierno murciano ha demostrado que la empresa ha realizado distintos excavaciones con capacidad para casi 100.000 toneladas de basura sin autorización en zonas protegidas ambientalmente como Lugar de Interés Comunitario (LIC). Y es que de las 63 hectáreas que ocupa el vertedero 44 están dentro del LIC. "Y es prácticamente imposible reproducir artificialmente el resultado de los procesos que dieron lugar a esos hábitats" para devolver el terreno alterado a sus condiciones iniciales.

Las alegaciones de Proambiente insisten en que no se puede clausurar un vaso, el 3, que está autorizado y que desde 2009 está pendiente de recibir la autorización de ampliación -aunque esa ampliación ya se ha hecho- y que la extracción de zahorra del vaso 5 cuenta con licencia del Ayuntamiento de Abanilla y aseguran que no necesita informe de impacto ambiental, algo que la consejería de Presidencia no acepta.