Las "presiones" de la UTE para que el Ayuntamiento resuelva el contrato indemnizando a las empresas "se complementan con la falta del cumplimiento del compromiso de eliminación de las basuras por parte de la empresa al encontrarse con el cierre de las barreras del vertedero de Proambiente", dijo ayer Vidal. Los trabajadores y Comisiones Obreras alertaron el miércoles de que el vertedero de La Murada-Abanilla, propiedad de Ángel Fenoll (a quien la Policía atribuye la propiedad de Liasur y Gobancast, dos de las tres firmas de la Unión Temporal de Empresas) no dejaba entrar a los camiones de Orihuela, de modo que no se podían cumplir lo servicios mínimos. Así que la Policía Local se fue con los basureros y recogió en un atestado que a otras empresas sí se les permitía entrar. Ese atestado justifica, más aún, la intervención del servicio para garantizar la salubridad en Orihuela.

"El Ayuntamiento no podía permanecer impasible, así que realizamos las gestiones para que los residuos de Orihuela casco y pedanías se lleven a la planta de Crevillent, mientras que los de la Costa se llevan a la planta de Xixona". El sobreprecio que esto supondrá se reclamará después a la UTE, que es la que ha incumplido con su obligación de eliminar las basuras de Orihuela y quien mantiene la deuda acumulada de casi tres millones que reclama "Proambiente".