Bodegas Bernabé Navarro ha logrado lo que hasta hace unos meses podría sonar a ciencia ficción. Tres mil botellas de vino artesanal de La Mata se comercializarán en el mercado de Estados Unidos a un precio asimilable a su calidad: en torno a 30 dólares. Esta bodega ha reinterpretado la elaboración más artesanal de los caldos que se elaboran en el Parque Natural. Para hacer realidad el proyecto ha realizado "un vino totalmente natural, blanco", sin sulfitos -un conservante propio de la elaboración de vinos-, dejando parte de las pieles y el raspón, que caracteriza de siempre a los vinos materos, aunque con un contenido en alcohol menor, sin rebasar los 14 grados. El resultado está reposando en tinajas de arcilla y toda la producción será comercializada a través de la distribuidora José Pastor Selections para el mercado norteamericano.

Y es que el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja ha producido este año en sus viñedos una uva de "excelente calidad para la producción de vino", en palabras del director general de Medio Natural de la Generalitat, Alfredo González, quien destaca estos viñedos "como un elemento clave para la dinamización económica y la generación de empleo en este espacio protegido". González explica que en el parque natural hay 74 hectáreas destinadas a cultivar viñas, que dan lugar a una uva de calidad, "dulce, de poco tamaño". Estas viñas no sólo "se cultivan mediante procedimientos respetuosos con el medio ambiente, sino que funcionan como refugio de la biodiversidad de especies de avifauna".

En el parque natural se cultivan en la actualidad dos variedades mayoritarias que son la meseguera y la moscatel y hasta hace muy poco todo se distribuía a granel por los agricultores materos. Fue Bernabé Navarro quien creyó en la calidad del vino (y otro tipo de elaboración) y los embotelló en "La viña de Simón", con uva meseguera y "El Carro", con uva moscatel. Realizados de forma natural, con una intervención mínima. La actual añada de ambos vinos se encuentra "descansando en barricas de roble francés de 500 litros, (la producción no supera los 1.000 litros) y "reflejan los agradables matices de la salinidad" del paraje.

Un paisaje de viñedos que es único en la Vega Baja

Los agricultores de La Mata llevan más de cuatro generaciones dedicados al cultivo y producción de vid, tanto para uva de mesa como para vino de venta a granel. En el Parque Natural de la Mata no existe una continuidad de parcelas de vid. Hay áreas no cultivadas, como antiguas parcelas abandonadas, zonas incultas o terrenos forestales, entre otros. Una de las principales características de este cultivo es la climatología: es un espacio de gran insolación y vientos predominantes del este -Levante- y sureste, además de estar ubicadas, en gran parte, sobre suelo con componentes de duna fósil. Con lo que el viñedo, que no recibe aporte artificial de agua, comienza a brotar en marzo.

El viñedo ha tenido históricamente trascendencia en la Vega Baja. Su declive comenzó a mediados del siglo XIX y la llegada de la filoxera supuso el final de su cultivo. Sólo quedaron algunos reductos de vid en la Mata no afectadas por la plaga. El actual emplazamiento de los viñedos data de principios del siglo XX, cuando la compañía arrendataria de las salinas autoriza a los colonos, vecinos de La Mata, a plantar cultivos distintos a los cereales y forrajes, como los viñedos para vinificación y la uva para consumo en fresco. D. P.