El polígono industrial Puente Alto de Orihuela es un ejemplo de lo que no debe ser un área de trabajo porque no cumple ni una de las características de una instalación moderna y que invite a empresas a instalarse en ella. Ayer, por si no lo sabían, se enteró de forma detallada el alcalde, Monserrate Guillén; la edil de Transporte, Martin Scheurer; y la portavoz del equipo de gobierno, Antonia Moreno, durante la presentación del Plan de Transporte, realizado por diversas administraciones en colaboración, entre otros, con la Asociación de Empresarios de la Vega Baja (Asemvega).

De entrada, la única fórmula para llegar allí es en coche porque el 97,8% de los usuarios utiliza un utilitario para acceder a sus calles. El 1,32 usa la moto y el resto -0,88%- la bicicleta. El principal "pico" de actividad se registra entre las 14 y las 15 horas y entre las 19 y las 21. Algo que conocen de sobra las personas y trabajadores que acuden a él es el lamentable estado en el que se encuentran las aceras o el asfaltado algo "preocupante", señala el informe en la "práctica totalidad de los viales". Por si fuera poco, se añade en el estudio que "tanto la señalización horizontal como la vertical está muy deteriorada y los pasos de peatones son inapreciables". Ante esta situación, el Plan del Transporte plantea una serie de alternativas para cambiar hábitos de trabajadores y dar un nuevo aire al polígono lo que pasaría, se explica, por "racionalizar el uso del automóvil, fomentar el uso de medios de transporte más sostenibles, mejorar los accesos al polígono, mejorar la seguridad vial y coordinar medidas en materia de movilidad sostenible".

Atascos

Con todo ello, se asegura, se reducirían atascos, accidentes "in itinere" (es decir, en el traslado de trabajadores), se mejoraría la ocupación de espacio y el acceso al mercado laboral. El proyecto plantea igualmente una modificación de los accesos desde la nacional 340, una reestructuración de aceras para que no quedara entre las calles y los aparcamientos, una reducción del exceso de velocidad y el fomento del uso del vehículo compartido, un proyecto que, curiosamente, ya presentó esta misma semana la edil Scheurer pensando en los traslados entre Orihuela y el litoral.