La plaga generalizada del picudo rojo que se está dando por toda la comarca está ya en el mismo corazón de Rojales. Las cuatro palmeras adultas que se sitúan en las zonas verdes de la plaza de la iglesia serán taladas en unos días debido a que las larvas de este gorgojo han penetrado en sus troncos labrando galerías de más de 1 metro de longitud.

Debido a la acción del insecto las palmeras datileras presentan un gran riesgo de caída sobre el paseo donde se sitúan, muy frecuentado por vecinos porque está a escasos metros de la iglesia parroquial y del centro cultural. Por ello, de momento, se han cortado sus ramas superiores para rebajar el peso que soportan los troncos y reducir el riesgo de desplome. Reseñar que a partir del próximo fin de semana esta plaza acogerá numerosos actos relacionados con las fiestas en honor a la patrona de Rojales.

El alcalde de Rojales, Antonio Pérez, señaló ayer que los tratamientos que se han aplicado a los cuatro ejemplares "no han podido salvarlas muy a nuestro pesar". Por ello, añadió, "no tenemos otro remedio que cortarlas". Aseguró también que se está consultando a los vecinos, "dentro de nuestra política de apertura del Ayuntamiento a los ciudadanos" para que opinen sobre las especies de árboles que van a suplantar a las palmeras. Reseñar por otro lado que vecinos de la plaza de la iglesia han mostrado sus criticas al Ayuntamiento, "por no haber detectado a tiempo" la plaga del picudo en este lugar.

"Con tanto concejal con sueldo, en esta y en la anterior legislatura y con tanto jardinero, ¿cómo es posible que nadie se percatara de lo que estaba pasando", señaló un vecino del lugar.