Mónica Lorente volvió ayer a urgar en una herida, la de las Escuelas Deportivas de Orihuela, que sigue sin cerrarse. Si hace dos semanas denunció que el alcalde, Monserrate Guillén, "ha metido a su sobrino, saltándose la lista de espera", ayer aseguró que al equipo de gobierno este asunto se le ha ido de las manos y que al edil, Luis Galiano (PSOE) no le queda otra que "meter más monitores y, con ello, enchufar a su gente". Según fuentes del PP, son cerca ya de cien niños los que esperan que se les dé de alta para jugar al fútbol.

Familiares

Lorente aseguró que Galiano pretende, "despedir y contratar a dedo a sus familiares y amigos, pero antes tiene que explicar qué relación tiene José Antonio Murcia con la empresa porque trabaja desde el 22 de agosto en las dependencias de Deporte".

La edil del PP también volvió a poner en duda la capacidad de Francisco Andreo para asesorar en este área después de cómo llevó la de Pilar de la Horadada, donde acabó con deuda. La portavoz del PP también se quejó en el retraso en el pago a la empresa de Deportes o a los trabajadores del Centro de Mayores.