Mame Mor Mbacke, líder espiritual y religioso senegalés, visitó ayer de nuevo Torrevieja y a una nutrida representación de la comunidad de ese país en la ciudad, que cuenta con 500 empadronados. A todos trasladó dos mensajes: Los senegaleses deben cumplir la ley española, y España debe ayudar a los senegaleses a regularizar su situación. No los citó, pero en la mente de todos los presentes estaba el colectivo de vendedores de productos falsificados, que ocupa a muchos senegaleses y a los que se refería Mor Mbacka de forma implícita. Envuelto en un halo de veneración, serio y de blanco impoluto, dirigió este mensaje integrador a sus paisanos, conocedor de la influencia que tiene en un país, que es profundamente islámico, como jefe del "Muridismo", rama religiosa del islam en este país de África Occidental en el que el 96% de los 13 millones de senegaleses son musulmanes.

El alcalde, Eduardo Dolón (PP) recibió a Mor Mbacke acompañado por las concejalas de Extranjería y Participación Ciudadana, Rosario Martínez y Agustina Esteve -que mantuvieron la distancia cultural que recomendaba el protocolo-, y del presidente de la Asociación Cultural Senegalesa de Torrevieja, Abdourahmann Mbaye.

Mor Mbacke regresaba a Torrevieja tras su primera visita en el pasado 2010, para conocer al nuevo alcalde y mantener una reunión de trabajo en la que profundizar en las líneas de integración de los senegaleses que residen en la ciudad y que son "un claro ejemplo de convivencia con el resto de ciudadanos", según la Alcaldía.

"Torrevejenses"

Tanto el alcalde como Mame Mor Mbacke quisieron transmitir un mensaje positivo "de convivencia y tolerancia con todos los "torrevejenses de Senegal" que viven desde hace muchos años en la ciudad" ante un salón de plenos que acogió a un centenar de senegaleses ataviados con su característico y colorista vestuario.

El líder religioso, que llegó escoltado por su seguidores más fieles, resaltó la excelente acogida del pueblo torrevejense, "tolerante y solidario" y dijo que sus conciudadanos deben entregarse al máximo con el pueblo de Torrevieja y respetar las leyes del país que les acoge. Además agradeció el trato que se les da desde el Ayuntamiento y señaló que "seguirán muchos años trabajando en paz en Torrevieja". También invitó a Dolón a realizar una visita a su país para continuar mejorando las relaciones entre ambos pueblos.

El "Muridismo", que encabeza Mbacke se basa en el trabajo, la solidaridad humana, la educación y la formación. Fomenta el asociacionismo y las actividades culturales. En las conferencias que realiza en los distintos países, se tratan temas como la actual situación mundial, la evolución de la religión y el comportamiento del musulmán digno. También transmite en su país, con una de las tasas de natalidad mayores del mundo, cinco hijos por mujer, la necesidad de no recurrir a la emigración. Y es que Senegal es un país relativamente estable, pero pobre y con escasos recursos naturales.