El juzgado de guardia ha ordenado la libertad con cargos para el guardia civil que vive en Callosa de Segura y que fue detenido el lunes por supuesto maltrato a su pareja. Como una medida cautelar ha dictado, además, una orden de alejamiento a 300 metros de la víctima, con la prohibición añadida de comunicación por cualquier medio. Todo ello lleva aparejada la retirada del arma, lo que le impedirá realizar sus funciones habituales en la Benemérita.

Tras esta denuncia, el arresto y la orden de alejamiento lo más probable es que el agente tenga que ser dado de baja en el servicio siguiendo el protocolo militar.

La causa está abierta por un delito de maltrato habitual "en la forma de amenazas" y el juzgado ha ordenado la práctica de nuevas diligencias para ampliar la investigación de los hechos, según confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

El detenido solicitó al juzgado de Instrucción de Orihuela que estaba de guardia en el momento de su detención la medida excepcional del "habeas corpus" al considerarse inocente de los cargos que se le acusan y encontrarse arrestado.

Prisión o libertad

Esta figura legal, en caso de ser aceptada, obliga a presentar en un máximo de 24 horas al detenido ante el juez y el fiscal para que decidan sobre su situación personal (prisión o libertad) y fue rechazado. El asunto está en manos de un juzgado de Orihuela (y no de Torrevieja, como por error publicaba ayer este diario) que es el que ha tramitado el asunto. La denunciante también pertenece a la Guardia Civil y ambos prestaban servicio, al parecer, en Almoradí.