El Ayuntamiento de Torrevieja adeuda a la empresa que realiza la recogida de basura y limpieza viaria 13 millones de euros, sin incluir cargas financieras como los intereses de demora, algo a tener en cuenta puesto que esa cifra se arrastra desde hace más de un año. El equipo de gobierno del PP ni confirma ni desmiente la cantidad, aunque afirma que a esa reclamación de deuda, que de momento se circunscribe a los cauces habituales y no al juzgado de lo Contencioso, hay que ponerle muchos matices. Desde el área de Hacienda municipal se explicó ayer que la empresa adjudicataria, Acciona, cobra puntualmente por los servicios que presta de forma mensual y que son los que aparecen en el pliego de condiciones.

El bloqueo en el pago se sitúa en las ampliaciones de la recogida y limpieza de calles que se ha ido sucediendo en los últimos años, que también factura la mercantil y se justifican por el crecimiento de la ciudad. De hecho, son ajenas al contrato que se rubricó en 2004 y que sirven para recoger los residuos en nuevas urbanizaciones. Los funcionarios deben comprobar que los servicios y trabajos recibidos se ajustan a la factura emitida y reclamada antes de que lleguen al área de Intervención municipal. El concejal Joaquín Albaladejo aseguró que la relación entre el Ayuntamiento y Acciona en este aspecto es fluida y que se trabaja para desbloquear la situación.

Siete

El edil de Hacienda reconoció una deuda de 7 millones de euros sin abundar en si son ciertas las pretensiones de la empresa, que eleva a 13 millones lo que se de adeuda. Albaladejo explicó que es el único servicio municipal contratado a una mercantil en el que se da esta situación de impago y que Torrevieja sí ha tenido capacidad para abordar el abono al día del resto de servicios municipales pese a la crisis. También recordó que es el más importante. Y es que el canon que aporta anualmente el Ayuntamiento a Acciona en de 14,3 millones de euros, lo que supone más del 15% del presupuesto municipal de gastos.

Las mismas fuentes explicaron que la aprobación de los presupuestos municipales ayudará, en parte, a desbloquear la tramitación y supervisión de esas facturas y su abono desde principios de 2012. Un dato con el que se reconoce de forma implícita que la deuda acumulada también tiene que ver con la disponibilidad de liquidez de las arcas municipales.

El Ayuntamiento descartó que para frenar este agujero en las cuentas municipales tenga previsto recortar servicios, lo que rebajaría el canon anual. Poco antes de las elecciones municipales la plantilla de Acciona mostró su preocupación por la posibilidad de que la administración local apostara por estos recortes. La contrata expira dentro de dos años.

Por otra parte, Torrevieja, como el resto de municipios de la Vega Baja, ha sido citado el próximo miércoles a la Diputación para que se constituya el Consorcio Comarca de Residuos que integra a los 27 pueblos de la comarca. A priori se constituirá la presidencia y vicepresidencias, se acordarán dietas y se tratarán cuestiones, a priori, se tramite, a pesar de que la Vega tiene pendiente la ubicación de su planta de residuos, una de las cuestiones más espinosas que hay pendientes de abordar por el rechazo de Albatera a asumirla.

Urbanismo aprieta las tuercas a la empresa

El edil de Urbanismo, Francisco Moreno, firmó el 28 de octubre, un decreto en el que reclama a Acciona que legalice la planta de transferencia de residuos que tiene en un finca cercana a La Marquesa e insta a la empresa a "legalizarla", según el escrito con el decreto al que ha tenido acceso este diario. Para ello le requiere un proyecto técnico. Acciona ha presentado un recurso ante esa resolución. Desde 2004 la adjudicataria presta el servicio de recogida de basura en Torrevieja. Con este fin dispuso un solar que hace las veces de cochera, centro de trabajo y planta de transferencia de basura improvisada. Los camiones abocan aquí las 80 toneladas de residuos que pueden llegar a recoger en temporada alta a diario y otra flota de transporte los traslada hasta el vertedero de Abanilla-La Murada, aunque sin tratar ni seleccionar. En 2004 los técnicos municipales ya alertaron de que ninguna de las ofertas para realizar el servicio presentaba un suelo en condiciones como planta de transferencia. La empresa ha planteado en varias ocasiones un proyecto para consolidar este espacio y ampliarlo como planta de transferencia comarcal, en un recinto que podría recoger basura de otros municipios, seleccionarla, reciclarla y enviar el rechazo a vertederos autorizados. Algo, además, que serviría para acortar distancias en el transporte, reducir el volumen de toneladas en vertedero y, por lo tanto, el pago por su eliminación. D. P.