La distancia más corta entre dos puntos para la Generalitat es la que la que se realiza a pie. Y desde este curso, en Torrevieja, para la Concejalía de Educación del Ayuntamiento los autobuses van a su destino como si lo hicieran así, "pasando" de direcciones prohibidas o rotondas. Hasta ahora la distancia entre el domicilio de los alumnos y su centro de enseñanza lo certificaba la Policía Local. En el presente curso, y siguiendo la normativa de la dirección general de Ordenación de los Centros Docentes de la Comunidad Valenciana, se certifica la distancia con un recorrido virtual "a pie", con el objeto de evitar la picaresca de quienes demostraban ese trayecto en vehículo, y lo alargaban para obtener los tres kilómetros, según explicaron fuentes de la Conselleria de Educación. La misma fuente explicó que no ha recomendado el uso de ninguna herramienta informática específica al Ayuntamiento para este trámite.

En Torrevieja esa certificación la realizan funcionarios. Para ello emplean una versión del programa Google Maps, que cuenta con una herramienta para trazar esa línea imaginaria entre dos puntos. Quienes se han visto afectados por esta medida, los que ahora el programa dicen que están a menos de tres kilómetros, pierden, además del transporte escolar el servicio complementario: la gratuidad del comedor en los centros de Primaria a cargo de la Conselleria, por el cual deberán pagar, en algunos centros, en torno a 80 euros mensuales. Además el transporte para esos alumnos situados a menos de tres kilómetros, lo cubrirá el Ayuntamiento, pero será de pago. Con la entrada en vigor de esta nueva normativa alumnos que hasta el pasado curso utilizaban el transporte oficial por distar su centro educativo a tres kilómetros de su residencia han visto reducida esta distancia, por ejemplo, a menos de dos kilómetros y medio, con el consiguiente ahorro para las arcas de las Conselleria.

A la par el Ayuntamiento confirmó ayer que tiene previsto cobrar a los alumnos por el uso del transporte escolar municipal (menos de tres kilómetros) desde primeros de octubre. Una medida enmarcada en la reestructuración integral que ha venido planificado la Concejalía. Con el fin de dar cuenta del alcance de las decisiones a tomar y del precio de billete, aunque sea simbólico, el concejal de Educación Daniel Plaza mantendrá una serie de reuniones a lo largo de esta semana con representantes de todos los estamentos de la comunidad escolar.

Demanda

Los técnicos municipales de Educación han debido esperar hasta a conocer el alcance de los recortes llevados a cabo por los Servicios Territoriales sobre el transporte escolar gratuito para poner en marcha estas medidas. Al final, la Generalitat elimina cinco de los autobuses, merma que ha sido asumida por el Ayuntamiento con la contratación de otros tantos para poder atender la demanda del número de alumnos a transportar.

Si durante el pasado curso el Ayuntamiento sufragaba el coste de 78 autobuses esta cifra se ha visto elevada 83.

UBICACIÓN

Situados en los solares de la periferia

La elevada cifra de autobuses para trasladar al alumnado de debe principalmente a que la inmensa mayoría de los centros de enseñanza pública en Torrevieja (catorce de enseñanza infantil y primaria infantil y cinco de enseñanza secundaria) se encuentran ubicados en los extrarradios de la ciudad al haber sido construidos recientemente sobre superficies que superan los diez mil metros cuadrados.

Las parcelas de la periferia que ahora acogen los colegios e institutos proceden en su mayoría de diversos planes parciales para construir urbanizaciones cuyos promotores las cedían al Ayuntamiento en concepto del 10% de aprovechamiento medio.

El ritmo de crecimiento de la población escola se ha atemperado en los últimos tiempos dejando de ser frenético al iniciarse en la ciudad la crisis del ladrillo. En el presente curso son 6.539 los alumnos matriculados en Infantil y Primaria, y 2.7000 en enseñanza secundaria obligatoria, quedando por cerrar la cifra de los de bachillerato y Ciclos Formativos de FP. Enseñanzas en las que la demanda, de momento, supera a la oferta de plazas.