Los socialistas de Pilar de la Horadada salieron ayer al paso de las críticas del PP por cómo dejaron el Ayuntamiento tras perder Ignacio Ramos las pasadas elecciones. Si el actual alcalde, José Fidel Ros, asegura que el "agujero" contable es de cuatro millones, el PSOE le respondía ayer que digan quién lo ha generado: la Diputación, que a través de Suma adeuda 2,7 millones de euros; la Generalitat, que debe un millón de euros; la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, con 124.000 euros; y hasta la propia institución provincial que ahora dirige Luisa Pastor, con otros 245.000 euros. "Todos ellos gestionados por el PP que, si hubieran satisfecho sus deudas en tiempo y forma, no habría retrasos en el pago a proveedores" en Pilar de la Horadada.

Los doce millones de euros que se deben a los bancos es, a juicio del PSOE, una cantidad "normal dada la complicada coyuntura económica que atraviesa el país e, incluso, aún podría ser mayor y no habría que escandalizarse si la comparamos con la de media provincia". Los socialistas también niegan el déficit que el PP les imputa, "a 31 de diciembre, el último oficial conocido, es de 461.644,88 euros y esta es una cifra que ya quisieran muchos ayuntamientos y administraciones públicas de nuestro país".