Bajo un espléndido sol otoñal y al melancólico son de la gaita, los británicos de Torrevieja recordaron a las víctimas de las guerras en una ceremonia que nació en Gran Bretaña un 11 de noviembre de 1920. Por solemnidad, tradición y asistencia podría haberse confundido con una iglesia anglicana de un barrio londinense. Pero la luz de en una fabulosa mañana de otoño mediterráneo y las palmeras delataban al escenario del Poppy Day (Día de La Amapola) que tradicionalmente celebra la comunidad británica torrevejense en la Iglesia Evangélica de la Urbanización "La Siesta". Una jornada consagrada por los británicos al recuerdo de las víctimas de las guerras y el terrorismo desde 1920. Cada 11 de noviembre, a las 11 de la mañana, se celebra en todos los pueblos y ciudades de Gran Bretaña este también denominado "Rememberance Day" (Día de Recuerdo). Durante esta jornada el pueblo británico guarda dos minutos de silencio para recordar los que han perdido sus vidas en cualquier conflicto bélico o a las víctimas del terrorismo.

Tras la misa del pastor de la Iglesia Anglicana, que recordó conflictos cercanos como Afganistán o Libia, se procedió a realizar una emotiva ofrenda floral en memoria de los caídos en las guerras y por el terrorismo. Es también un día en el que se entremezcla la emotividad y la solidaridad a la hora de recaudar fondos para estas asociaciones. Muchos vecinos lucen en la solapa esa amapola desde principios de noviembre. También en Torrevieja. Fue adoptaba como emblema de este día en recuerdo a los campos de batalla de Flandes, alfombrados de estas flores, durante de la Primera Guerra Mundial en Flandes. Y representan también, dice la tradición, el color de la sangre derramada por los soldados ingleses.

En Torrevieja esos actos, a los que acudieron el alcalde Eduardo Dolón y buena parte de su equipo de gobierno, fueron organizados, un año más, por los veteranos de la Royal British Legion, entre otros veteranos.