Se acabaron las prácticas de tiro en campos de entrenamiento de gestión privada. Los agentes de la Policía Local oriolana estrenaron ayer una sofisticada galería de tiro ubicada en las instalaciones de la propia jefatura que contribuirá a la mejora del cuerpo. Se trata de lograr la mayor efectividad y rapidez a la hora de desenfundar el arma, apretar el gatillo, cambiar los cargadores y seguir disparando a las órdenes de un experimentado instructor. El objetivo último es enfrentarse a situaciones reales con la mayor firmeza posible.

Tras veinticinco años reivindicando una infraestructura que en la provincia alicantina sólo existía en La Nucía y Santa Pola, los cuerpos de seguridad de toda la comarca podrán a partir de ahora practicar y mejorar las técnicas necesarias para empuñar un arma de la manera más efectiva desde la capital histórica de la Vega Baja. Los agentes podrán así estudiar casos reales enfrentándose a "situaciones de estrés" utilizando las técnicas más sofisticadas que cada ocasión requiera.

El director de esta galería de tiro, José Joaquín Bernabé, explicó ayer que hasta ahora los agentes venían practicando el conocido como "tiro de precisión", que consiste en disparar a una diana desde diferentes distancias primando la precisión del disparo en la diana, un tipo de tiro que, según consideró, " está más encaminado a la competición" y que los agentes venían practicando en un campo de tiro privado emplazado en Elche. Continuó que con esta nueva galería los agentes tendrán la oportunidad de poner en práctica el denominado como "tiro policial", que consiste en realizar varias tandas de disparos a unas figuras que se van posicionando a distancias diferentes y que pueden ser de 10, 8, 6 y 3 metros.

Situación de estrés

La principal ventaja de contar con estas instalaciones, dijo el director Bernabé, es que los agentes podrán someterse a "situaciones de estrés" que simulen casos reales.

"Cuando un agente se encuentra en una situación real en la que tiene que disparar, las pulsaciones suben a más de 175 por minuto y se pierde capacidad de oído, movilidad en piernas y brazos y la visión se fija en un punto. En ese momento se pierden todas las técnicas sofisticadas que el policía aprende y adopta una posición más real". De ahí la importancia de poner en práctica unos ejercicios que, además de ser obligatorios para los agentes dos veces al año, podrán ser practicados de manera voluntaria para perfeccionar la técnica.

Por su parte, al alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén agradeció a la corporación popular anterior, y especialmente a la exconcejala de Seguridad Ciudadana, Mayte Valero, el trabajo para impulsar la construcción de una galería de tiro que definió como "moderna y funcional".

Asimismo, el jefe de la Policía Local, Antonio Manchado, trasladó que esta infraestructura era reivindicada desde hacía 20 0 25 años y recordó cómo al principio "los tiros se hacían en ramblas de Benejúzar o Arneva". Del mismo modo, agradeció que hace dos años se destinara una partida presupuestaria para su construcción.

Revisar el arma, practicar y disparar

La galería de tiro inaugurada en el municipio de Orihuela es similar a las que ya existe en Santa Pola, y son los instructores de ésta los que están ayudando a sus homónimos oriolanos a ponerla en marcha de la manera más eficiente aprovechando la experiencia adquirida estos años.

En su interior se encuentran tres partes diferenciadas: por un lado está la denominada "zona fría", en la que los agentes supervisados por su instructor revisan y cargan las armas y dejan la munición que llevan habitualmente para los servicios. Asimismo, existen cinco cabinas de disparo para que los policías practiquen el tiro de precisión a diez, ocho, seis o tres metros de distancia hasta la diana. La tercera zona es la de "tiro en seco", donde los agentes practican las posiciones sin munición. m.a.r.