El casco urbano de Rojales está siendo objeto de una serie de actuaciones municipales encaminadas a la sustitución de canalizaciones de agua potable, a la ampliación de aceras y a la creación de pasos para personas discapacitadas, así como a la instalación de nuevos sistemas de evacuación de aguas pluviales que eviten que el centro urbano sea intransitable cuando se producen episodios de lluvia al alcanzar el agua en algunos puntos casi medio metro de altura.

Las obras , cuyo coste se acerca al millón de euros, se han centrado en varios puntos del centro urbano, como la calle Cuaresma o las Escarrihuelas, recientemente terminadas. También en el barrio Lo Torre y la calle Héroes de África. La actuación en estos puntos concretos se debe a que recogen toda el agua de lluvia que cae en las lomas y montes situados al sur del casco urbano. Por pequeña que sean las lluvias cada vez que se produce este episodio atmosférico la parte más baja del centro de Rojales queda totalmente anegada e intransitable al ser insuficiente en estos momento s los desagües que desembocan en el cauce del río Segura.

Críticas

Los vecinos de las zonas afectadas por las obras, como la céntrica calle Héroes de África, no sólo denuncian las molestias y pérdidas económicas que les está ocasionado en sus negocios los trabajos sino que "ven incomprensible", en este caso, que los cables de todo tipo instalados en sus fachadas vayan a continuar en el mismo lugar "desaprovechando" la ocasión que brindan los trabajos para que sean soterrados al ser abierta la calle de punta a punta.

Uno de estos vecinos comenta que "estamos perdiendo dinero porque a la gente le cuesta acceder a la calle". Pero lo peor, apunta, "es que nos dejan los cables en nuestras fachadas sin aprovechar una oportunidad única y poco costosa para mejorar la imagen de nuestra calle".

En este sentido explica que una vez abiertas las zanjas "no hubiese costado nada enterrar los cables, pero, nada; con tanto técnico parece que ninguno ha pensado en ello".