Hace dos años el equipo de gobierno del Partido Popular le hizo jurar el cargo como interina y nunca la llamó para trabajar pese a que era la primera en la bolsa de trabajo y la Concejalía de Bienestar Social, que entonces dirigía Araceli Vilella, precisaba de dos profesionales para atender informes y expedientes. Las plazas nunca se cubrieron. Su "delito", aseguran, era que estaba casada con un cargo de confianza de la portavoz socialista, Antonia Moreno, pero las cosas cambiaron tras las elecciones.

El 1 de agosto, el concejal de Bienestar Social, Emilio Zaplana, la llamó para contratarla como interina y poner en marcha un plan de atención a malos tratos y ayer el concejal David Costa criticó este hecho porque, aseguró, era un claro caso de "enchufismo" porque su marido, ahora, es uno de los asesores del equipo de gobierno. El que antaño fue concejal de Personal no recordó en sus críticas de ayer la historia de esta psicóloga o el hecho de que fuera la mejor en la convocatoria que hicieron, pero sí dijo que: "Esto son las nuevas formas del equipo de gobierno".

Concurso

El concejal popular también cargó las tintas por el hecho de que se ha dejado sin efecto la convocatoria para cubrir la plaza de técnico de la administración especial que el PP convocó, exigiendo una doble titulación (Derecho y Económicas) y 135 temas a estudiar para los aspirantes, que fueron siete. El edil Manuel Culiáñez, durante los pocos días que estuvo como responsable de Personal, decidió retirarla; entre otras cosas, porque había sido impugnada por alguno de los aspirantes al quedar eliminados y cuando sólo quedaba uno: Paz Chazarra, entonces asesora del PP y en la actualidad secretaria en Bigastro.

"Si tengo que pedir perdón -dijo Costa- lo pediré, pero estoy seguro que la plaza no se volverá a convocar como las mismas características y exigencias. Ya veremos si las bases recogen que son 135 temas y la titulación que hay que tener".