Agentes de la Policía Local de Rojales detuvieron en la noche del viernes al sábado, pasada la medianoche, a un hombre por propinar golpes varias veces a su hijo de tan solo tres años en ausencia de la madre y lanzarlo al suelo. Una patrulla acudió al céntrico bar donde ocurrieron los hechos alertada por una llamada vecinal, pues algunos residentes de la zona presenciaron la agresión.

Según los testimonios de los testigos recogidos por la Policía, el padre se encontraba ebrio y agredió en repetidas ocasiones al pequeño. El relato de los hechos de las personas entrevistadas por la Policía comienza cuando el hombre vio a su hijo buscando comida en una papelera y le pegó en las manos para reprocharle este gesto. Acto seguido, según los presentes, lanzó al bebé contra el suelo en varias ocasiones. Cuando el menor comenzó a llorar por los golpes recibidos los vecinos decidieron atajar la situación llamando a la Policía Local.

La patrulla que se personó en el lugar comprobó que el hombre estaba "descontrolado", según fuentes policiales, y procedió a identificarlo. Sin embargo, se negó a aportar documentación y tampoco quiso facilitar a los agentes información sobre el paradero de la madre, sobre quien indicó que estaba trabajando pero que desconocía dónde.

Los agentes detuvieron al hombre "por un presunto delito de abandono de un menor, por peligro contra la salud y la integridad física del menor, resistencia y desobediencia ante los agentes", según las citadas fuentes, pues dieron cuenta en su informe de que el arrestado mostró "actitud agresiva contra la Policía".

Al poco tiempo de la detención se presentó ante los agentes la madre del menor, que había sido alertada de los hechos por un familiar. Agentes de la Policía Local la acompañaron junto al niño al Centro de Salud para que un médico valorara el estado del pequeño y la gravedad de sus heridas. El padre, por su parte, fue llevado ante el puesto de la Guardia Civil de Almoradí.