El beneficio son los 300 euros de rigor desde que en los años noventa fueran instituidas por el anterior alcalde Pedro Hernández Mateo (PP). Ni la difícil crisis económica ni los números rojos del Ayuntamiento han podido con esta especie de ayuda social que se otorga a cualquier vecino que acredite su residencia en Torrevieja y unos ingresos ajustados a su situación de pensionista o jubilado sin importar la procedencia. Un sobre. Trescientos euros.

Ése es el objetivo de muchos que, previa solicitud, esperan pacientemente un año a que el servicio de notificación municipal los cite en el salón de plenos para recoger esa "paguica" -como se la conoce- que tan bien cae en el bolsillo de todos los beneficiados. Aunque podrían recogerla en el Ayuntamiento sin problemas en otro momento o recibirla por transferencia bancaria, sin más protocolo, lo importante es la presencia física del beneficiario y que el político le vea la cara.

Remesa

Cada remesa de ayudas se reviste de un ritual especial y único donde es el alcalde -acompañado del concejal de turno y de los funcionarios correspondientes- quien en mano, y esto es importante, realiza la entrega.

No hizo ayer el alcalde Eduardo Dolón de maestro de ceremonias en el momento del reparto. Aunque ya en sus tres meses de mandato ha tenido oportunidad de ejercer como tal distribuyendo los populares "sobres", porque una cosa es cambiar las formas de hacer política y otra, prioritaria, olvidarse de las paguicas.

Ayer le tocó a la nueva concejal de Tercera Edad y "Gente Mayor" del Ayuntamiento de Torrevieja, Inmaculada Montesinos. Entregó 200 nuevas ayudas municipales de 300 euros cada una de ellas. Total 60.000 euros, con la ayuda de la nueva asesora del área. Los vecinos no distinguen. Agredecían cariñosamente ayer lo bien que Montesinos se portaba con ellos. Aunque el dinero sale de las arcas municipales, de todos los vecinos de Torrevieja, que como gran ciudad dispensa a estos residentes un trato personalizado que para sí quisieran muchos vecinos de las urbanizaciones.

Ayuda

Esta ayuda municipal, "pionera en nuestro país", según aseguraban ayer fuentes del equipo de gobierno, va destinada a todos aquellos pensionistas que cumplan los requisitos exigidos en el Bando Municipal, entre los que se encuentran: ser preceptor de una pensión por jubilación, viudedad, orfandad, a favor de familiares o incapacidad permanente, entre otros casos.

Además, es requisito indispensable figurar en el padrón municipal de habitantes un mínimo de dos años inmediatamente anteriores a la presentación de la solicitud y no percibir el solicitante ingresos económicos superiores a 1´5 veces el indicador público de renta de efectos múltiples vigente en el año 2010, es decir, un importe que suma los 11.182,71 euros anuales.