La deuda del Consell con el Ayuntamiento de Orihuela por el nuevo Palacio de Justicia (en la Plaza de Santa Lucía) tiene visos de saldarse, por fin, seis años después de que la corporación dirigida por José Manuel Medina (PP) construyera el edificio y cediera su uso sin determinar exactamente lo que se pagaría a cambio.

Técnicos de la Conselleria de Justicia y del Ayuntamiento han comenzado ya a tasar ambos edificios, según la concejala de Planificación y Proyectos, Antonia Moreno (PSOE), quien se reunió el martes en Valencia con responsables de la administración autonómica y aseguró haber detectado "total disposición" para resolver el pago.

La deuda consiste en un "trueque" de edificios (el Ayuntamiento recibirá los antiguos juzgados de la calle Santa Justa y cederá el Palacio de Justicia) y el Consell debe pagar también al municipio una cantidad, la que corresponda a la diferencia entre el valor económico de ambos inmuebles.

Así se ha entendido siempre -pues el consistorio puso el terreno y construyó el actual Palacio de Justicia, con un coste de 5,5 millones de euros- pero lo cierto es que el convenio firmado en 2002 entre Ayuntamiento y Generalitat era una simple declaración de intenciones que decía: "Una vez construido el edificio de los nuevos juzgados se procederá en su caso a la firma del correspondiente convenio que permita las cesiones patrimoniales recíprocas". Es decir, que ni decía cuánto, ni decía cuándo.

Desde que en 2005 se inauguraron las nuevas dependencias para los funcionarios de Justicia, los viejos juzgados se han estado deteriorando a marchas forzadas con las puertas cerradas y las ventanas abiertas. Tanto, que habrá que acometer una importante reforma en el interior para convertirlo en la sede de alguna concejalía (se proponía trasladar Urbanismo, que está ahora en un local alquilado).

Obras

Es por ello que, una vez acabada la tasación de ambos edificios, las dos administraciones se sentarán a decidir si el Consell salda su deuda con dinero o costeando las obras en el interior del edificio, una alternativa que se está estudiando, según Antonia Moreno.

En todo caso, la edil aseguró que "hemos hecho nuestra tasación y Conselleria la suya, muy pronto ambos arquitectos se sentarán (a ponerlas en común)". Moreno añadió que "nunca se firmó un convenio real, sólo un preacuerdo, pero una cosa es la cesión patrimonial del edificio y otra la diferencia de valor entre uno y otro".

De hecho, el nuevo tiene 5.000 m2 en una parcela de 1.600 m2 y el antiguo 2.300 m2 edificados en una parcela de 800 m2 (es la mitad).