Una mujer de 57 años de edad con problemas respiratorios falleció ayer asfixiada por el humo al declararse un incendio en su casa en Callosa de Segura poco antes de las 8 de la mañana, cuando se encontraba sola. La víctima fue identificada como Dolores Illán, una vecina nacida en Callosa de Segura y ama de casa, cuyo marido se había marchado a trabajar en la huerta sobre las 7 de la mañana.

La Policía Local y personal de Cruz Roja llegaron a la vivienda (en el tercer piso del número 15 de la calle Luis de Almuina) sobre las 8.15 horas alertados por un vecino. Para entonces ya salía mucho fuego por las ventanas, por lo que echaron la puerta abajo para socorrer a quien se encontrara en el interior, localizando a la mujer tendida en el suelo del pasillo a apenas dos metros de la puerta.

Pese a la escasa distancia, uno de los miembros del equipo que actuó inicialmente declaró a este diario que del inmueble salió una "bocanada de fuego" que les impidió llegar hasta la mujer; "nos abrasábamos", manifestó visiblemente afectado por la situación.

A los pocos minutos llegaron tres dotaciones de Bomberos de los parques de Orihuela y Almoradí, aunque cuando los sanitarios lograron atender a la mujer ya no se pudo hacer nada por su vida. La Guardia Civil ha asumido la investigación, y aunque el origen del incendio no se ha establecido aún definitivamente, una de las hipótesis que toma fuerza es que una bombona de oxígeno pudiera haber explotado.

No en vano, personal de emergencia y familiares de la fallecida indicaron a este diario que debido a su problema de asma precisaba de un aparato respiratorio conectado a una bombona de oxígeno (altamente inflamable), y que habitualmente fumaba en la vivienda, con lo que un cigarro podría haber originado el fuego.

Un primo hermano de la mujer señaló ayer que el foco del incendio se originó en el comedor de la casa. Fue uno de los primeros en entrar al piso acompañando a los servicios de seguridad y salvamento, dado que trabaja como técnico municipal en el Ayuntamiento. Añadió que el cadáver se halló junto a la puerta del comedor, ya en el pasillo por el que se accede y se sale de la vivienda, con las manos calcinadas, quizás porque inicialmente la mujer podría haber tratado de apagar el fuego y posteriormente de escapar de las llamas, sin alcanzar la salida.

Desalojo

La Policía, la Guardia Civil y los Bomberos desalojaron por completo el inmueble, situado junto al colegio Rafael Altamira y a escasos metros de la céntrica Avenida de la Constitución. Todos los vecinos que se encontraban en el edificio fueron evacuados por el riesgo de inhalar humo ante la atenta mirada de decenas de personas que siguieron consternadas el desenlace del trágico incendio.

También se encontraban en el lugar allegados de la fallecida (incluido su marido), que recibieron numerosas muestras de apoyo de vecinos. El levantamiento del cadáver se efectuó a las 11.30 horas y tras ello los servicios sanitarios de Cruz Roja atendieron en una unidad móvil a varios familiares que sufrían crisis nerviosas.