El tramo de carretera que bordea la urbanización de Torrealmendros es paso obligatorio de cientos de personas diariamente, conductores y peatones. Un número que se ve ampliamente incrementado con la llegada del verano y con la consiguiente avalancha de residentes de las urbanizaciones para la cual "el vial no se encuentra preparado", tal como señala el presidente de los vecinos de la urbanización de Torrealmendros, Alejandro González. "Aunque con respecto al año pasado se han llevado a cabo algunas reformas, que están incompletas, la situación es muy peligrosa, sobre todo para las personas mayores y las familias con niños. El tramo de carretera es muy estrecho y la acera, donde la hay, es muy angosta", afirma Esteban Pardo, vecino de la urbanización que cuenta con más de 365 viviendas. En este sentido, González apunta que varias personas mayores del residencial han sufrido caídas por el "lamentable" estado de la acera y por la dificultad que plantea su tránsito. A esto se le suma la peligrosidad añadida para los más pequeños: "Si los padres se descuidan un segundo y el niño se les va de las manos puede ocurrir una verdadera desgracia", indica una de las residentes. El vial, plantea numerosas dificultades para la vida diaria de los vecinos que ven como por la acera no puede pasar "ni un carricoche ni el carro de la compra", lo que les obliga a circular por la carretera. En ésta, la estrechez de los carriles supone un verdadero problema cuando los automóviles se encuentran con vehículos de grandes dimensiones como camiones o autobuses, éstos últimos muy asiduos tanto en período escolar como estival.

El problema, según el presidente de la urbanización, viene dado por la proliferación de chalets y urbanizaciones en los alrededores de Torrealmendros en los últimos años, lo que ha aumentado en gran medida el tráfico de coches y también de personas que se tienen que desplazar de una a otra a través de esta carretera que, como remarca," no está preparada para esta densidad de circulación, muy superior para la que fue construida", en los ochenta, para comunicar las distintas fases de Las Torretas.

Los vecinos que tienen que desplazarse a pie se ven en la obligación de tener que circular por un estrecho carril situado en la misma carretera que únicamente se delimita por una indicación en el asfalto. "La gente tiene que desplazarse por lo que, al planificar los nuevos residenciales, también hay que planear el tránsito de las personas que van a vivir en ellos", remarca González.

Reformas inacabadas

El estado lamentable de este vial ha llevado a sus vecinos a denunciar la situación en varias ocasiones ante el Ayuntamiento de Torrevieja. Poco antes de las elecciones municipales, el Consistorio, según informan los vecinos, inició una pequeña reforma en un tramo de acera que, a día de hoy, continúa inacabada, y que para los vecinos es, a todas luces, "insuficiente". Las obras "inacabadas, únicamente ensanchan una parte de la acera y se han convertido en un peligro añadido para los viandantes que, ante las dificultades de paso tienen que circular por la carretera, con el riesgo que eso supone", sentencia Pardo. La situación durante el resto del año no es menos grave porque, pese a tener una menor densidad de coches y viandantes, el riesgo para los más pequeños y los jóvenes no hace sino aumentar con el tránsito de los autobuses escolares que se dirigen al Colegio Público de Las Culturas. "Lo que no queremos es que se solucione el problema a raíz de que ocurra un accidente, porque entonces el daño ya sería irreversible", indica otra de las vecinas de la urbanización. En este sentido, González concluye remarcando "la necesidad" de mejorar la seguridad y el estado tanto de la carretera como de la acera del vial de Torrealmendros.

CARENCIAS

Solares sucios, mosquitos y ratas

La situación del vial de Torrealmendros no es el único problema que preocupa a los vecinos de esta concurrida urbanización y la zona de Las Torretas. La suciedad de la mayoría de solares aledaños -uno ha sido limpiado en los últimos meses- son un foco de suciedad, mosquitos y ratas para los vecinos del residencial. Alejandro González, presidente de la urbanización, ha denunciado esta situación en innumerables ocasiones ante el consistorio, lo que llevó a un concejal recientemente a visitar la zona para conocer el problema de primera mano. Sin embargo, los vecinos consideran "insuficientes" las explicaciones del Ayuntamiento que achaca los mosquitos a la cercanía con el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja y reclaman al consistorio una mayor limpieza de los solares . "Si se procediera a limpiar los mismos, no habría tal plaga de mosquitos e incluso de ratas. Es lamentable que el Ayuntamiento permita esta situación", añade otra vecina de la urbanización. M. J. Ávila