Aunque aún falta la firma del tercer vértice del tripartito, el acuerdo de gobernabilidad para el período 2011-2015 ya está redactado y suscrito por los otros partidos involucrados: PSOE y Los Verdes. El reparto de concejalías se hará en función de la representatividad obtenida por cada formación en los comicios del 22 de mayo. Así, el PSOE tendría un peso del 48,63 por ciento dentro del "tripartito", mientras que CLR-Claro se haría con el 29,5 por ciento de las áreas y Los Verdes, con el 21,87 por ciento.

De este modo, el cociente obtenido por cada partido será la proporción de concejalías que obtenga. De otro lado, el acuerdo contempla la reducción del número de asesores en un 50 por ciento. Su designación será acordada por los partidos implicados en las tareas de gobierno y su labor será "interdisciplinaria". A la hora de nombrarlos, se primará "la eficacia, la eficiencia, la responsabilidad y la productividad de dichos cargos de confianza".

Quizá, el punto más destacable del acuerdo sea el noveno, relativo al encargo de "los estudios previos para obtener y conseguir la municipalización del servicio de recogida de residuos, aseo y limpieza urbana". De este modo, la contrata de las basuras, que fue el germen del caso Brugal, quedaría sin efecto tres años después de comenzar a prestar servicio. Asimismo, los partidos firmantes del pacto acuerdan mantener abierto el registro municipal durante las tardes de los jueves y que los concejales tengan unas horas fijadas a la semana para atender a los ciudadanos. Además, el horario de las sesiones del pleno (los martes a las 10 horas) se cambiará para "que la ciudadanía pueda asistir y tener pleno conocimiento de lo que se debata y determine", reza el escrito.

En cuanto a la deuda que el Ayuntamiento tiene contraída con algunos proveedores, el documento firmado, por ahora, por PSOE y Los Verdes contempla la elaboración de un plan de pagos para hacer frente a las facturas pendientes. Como el pacto estaría vigente en el contexto de un gobierno a tres bandas, el acuerdo reconoce la asistencia con voz, pero sin voto de los ediles del PP a las juntas de gobierno. La elección de los pedáneos o representantes de los distritos correría a cargo de la fuerza con mayor representatividad, que en este caso es el PSOE.

Así, el alcalde o alcaldesa ostentará la máxima representación del municipio y ejercerá "las atribuciones que le vengan por ley y con los límites que se pacten a través del pacto de gobernabilidad". Dos tenientes de alcalde serán elegidos de entre los candidatos de los otros dos partidos.

Para evitar fugas a medio mandato, aquellos que suscriban el acuerdo se comprometen a que "en caso de que se produzca cualquier modificación, escisión (...) del PP, los abajo firmantes y sus concejales se comprometen a no pactar ningún tipo de moción de censura, confianza y acuerdos (...) en contra la interés del gobierno conformado".