Los resultados de las elecciones del 22 de mayo dejaron sin un claro vencedor a diez municipios de la Vega Baja. Conforme pasan los días, las negociaciones van dando frutos y definiendo los gobiernos municipales que, durante los próximos cuatro años, dirigirán los ayuntamientos afectados por la necesidad de buscar apoyos hasta que alguna candidatura goce de mayoría en las votaciones de investidura. El PP de Pilar de la Horadada, con Fidel Ros a la cabeza, pretende obtener el respaldo de 13 concejales de los 21 ediles que forman la Corporación.

Según fuentes populares, Unión Pilareña (UP), con dos ediles, ha confirmado su apoyo a Ros en la investidura del próximo 11 de junio, al igual que Agrupación Independiente Horadada (AIH), que obtuvo otras dos concejalías. El cabeza de lista de AIH, Juan Ramón Moya, declaró que respaldará a Ros por ser el candidato más votado, ya que el PP sacó nueve concejales, por lo que fue la candidatura más votada, frente a los ocho obtenidos por el PSOE. El partido de Moya dará su confianza a un gobierno dirigido por Ros "sin condición alguna" ya que su compromiso radica en apoyar la lista más votada, como ya hizo en el anterior mandato con el socialista Ignacio Ramos.

Mientras tanto, los acuerdos pendientes en otros ocho municipios de la Vega Baja siguen sin cerrarse. Los ayuntamientos que dependen de pactos entre varios partidos políticos son Rojales, Bigastro, Catral, San Fulgencio, Jacarilla, Dolores, Daya Nueva y Benijófar.