Mientras las "aguamalas" o medusas que han comenzado a aparecer en algunos puntos costeros de Torrevieja son ejemplares in0fensivos -la conocida genéricamente como "huevo frito"- apenas una milla mar adentro se han concentrado otro tipo de variedad la conocida como medusa radiada, de cuerpo gelatinoso, cuyos tentáculos producen picaduras dolorosas, incluso cuando este tipos de ejemplares aparecen muertos en las playas y se tiene contacto con ellos.

Fuentes de la Cofradía de Pescadores de Torrevieja afirmaron tener conocimiento de la existencia, cada día más abundante, de este último tipo de medusas avistadas por los pescadores de artes menores quienes las están sufriendo en sus redes. Igualmente pesqueros de cerco en bajura se han visto obligados a separar trabajosamente de sus redes las medusas mezcladas con las capturas conseguidas. Para el biólogo municipal, Juan Pujol, la aparición de las medusas en el litoral torrevejense "es totalmente aleatoria, aunque regularmente comienzan a avistarse a partir de la Semana Santa". Este experto considera que "las altas temperaturas de los últimos días y el mar en calma pueden haber influido en la aparición de estas especies pelágicas".

Bolsa

Pujol dijo no haber recibido, hasta la fecha, queja alguna sobre la existencia de medusas en las playas de la ciudad y consideró muy difícil precisar la aparición de una bolsa de grandes dimensiones de medusas. "Ocurre - dijo - como con las tormentas, pueden descargar a cien metros de donde estás y cuando llegan a ti, pasan de largo". De cualquier forma las medusas han aparecido antes que otros años donde llegan a las playas, que es a mediados del mes de junio, cuando comienzan a capturarse las lechas de pequeño tamaño y el calor es más acentuado y constante, según fuentes los pescadores locales.

Desde la Cofradía de Pescadores se resaltó el hecho de que a lo largo del pasado verano no llegaron a la costa cantidades significativas de medusas, pues su presencia en las playas de la ciudad apenas se dejo notar. No ocurrió lo mismo durante en el verano del 2oo9, cuando las autoridades se vieron en la obligación de contratar a dos pesqueros de artes menores que, con redes adaptadas, sacaron del mar, antes de llegar a la costa, varias toneladas de medusas durante varios días.

La formula popular de combatir las picadoras estos pelágicos consiste en no rascarse la zonas de la piel afectadas por el picor, ni frotarlas nunca con toallas o arena y tampoco lavarlas con agua dulce. Deben ser limpiadas simplemente con agua del mar y tratadas con un poco de vinagre común.

Un problema que vuelve a la bahía

Desde la Cofradía de Pescadores de Torrevieja se resaltó el hecho de que a lo largo del pasado verano no llegaron a la costa cantidades significativas de medusas, pues su presencia en las playas de la ciudad apenas se dejó notar. No ocurrió lo mismo durante el verano del 2009, cuando las autoridades se vieron en la obligación de contratar a dos pesqueros de artes menores que, con redes adaptadas, sacaron del mar, antes de llegar a la costa, varias toneladas de medusas durante varios días.

La formula popular de combatir las picadoras estos pelágicos consiste en no rascarse la zonas de la piel afectadas por el picor, ni frotarlas nunca con toallas o arena y tampoco lavarlas con agua dulce. Deben ser limpiadas simplemente con agua del mar y tratadas con un poco de vinagre común. M. PAMIES